Autofóbicos - 9 de Enero de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 591274382

Autofóbicos

Nos quieren caminando, apiñados o pedaleando.

Juguetes de ricos fueron los autos para la izquierda decimonónica y máquinas del terror para los conservadores arcaicos. En el no tan remoto gobierno del socialismo con empanadas y vino tinto, el Estado con el Estanco Automotriz decidía quién podía adquirir los escasos automóviles disponibles. Previamente, solo unos pocos podían importarlos y a precios inaccesibles. Todo cambió con las libertades económicas y los avances tecnológicos.

Las autoridades, incapaces de enfrentar la masificación de los autos, reaccionan con restricciones. Es lo que mejor saben hacer: la intervención del Estado para prohibir y regularlo todo, y con dudosas facultades.

Se insiste en la restricción vehicular, impulsando a comprar más autos para sortear los días de prohibición. Ignoran que la mayor contaminación proviene de las industrias, de los buses, camiones y de las calefacciones a leña.

Se reservan vías semivacías para ciclistas, condenando a los automovilistas a estrechas pistas colapsadas. Sin pagar permisos de circulación, pomposos pedaleros logran que los fines de semana les cierren calles y avenidas, dificultando el tránsito automotor.

Se mantienen, y hasta se propone reducir, límites de velocidad que vienen del siglo pasado, desconociendo los progresos en la seguridad vehicular. Para espiarnos quieren reinstalar el negociado de los radares.

Mientras aumentan los parquímetros municipales pagados, se prohíben los estacionamientos privados y gratuitos.

Con olor a negociado es la obligación de vestirse con chalecos reflectantes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR