El auténtico corazón de Bonn - 7 de Agosto de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 908432347
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El auténtico corazón de Bonn

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Vincent

E n Alemania, los mercados no solo son lugares donde comprar frutas, fiambres, quesos, panes y verduras, sino también patrimonios inmateriales que conectan a los habitantes con la ciudad. El de Bonn (cuna de Ludwig van Beethoven, sede de la ONU, antigua capital alemana), por ejemplo, data del siglo XI y se ubica en un sector céntrico, rodeado de edificios históricos y casas apiñadas que hoy funcionan como tiendas.La plaza del mercado local tiene forma triangular y en su centro destaca una fuente que todos llaman obelisco, un monumento arquitectónico del 1700, que soldados de Napoleón derribaron durante la ocupación y que en 1982 se restauró por completo.Los edificios que cobijan al mercado aportan con su cuota de romanticismo. La antigua municipalidad, o Rathaus, impresiona con su estilo barroco: aquí es donde residían los alcaldes, y ahora es un punto de encuentro. También postal obligada para turistas y parejas de recién casados.A un costado del ayuntamiento está el Sternhotel , antes llamado Zum goldenen Stern, y cuyo salón de baile era usado para conciertos clásicos. De hecho, aquí se estrenó la ópera para viola y piano Cuento de hadas , de Robert Schumann, en 1853. También colindante con el hotel está la histórica posada Em Höttche , de 1389, donde no solo es posible comer salchichas acompañadas de chucrut y puré de manzana, sino también beber cerveza a destajo.Corazón cívico"Este es un lugar de larga tradición. Muchas de las familias de comerciantes son oriundas de la región de Renania del Norte-Westfalia y se han dedicado por varias generaciones al cultivo de frutas y hortalizas. Como mi abuela, que trabajó en la plantación de papas", dice Inge Hankammer, encargada del mercado semanal en Bonn.Todos los días, desde hace 15 años, Inge Hankammer arriba a la plaza del mercado a eso de las 6 de la mañana. Dice que su trabajo demanda agilidad y movimiento, pues tiene que supervisar constantemente la veintena de puestos comerciales y también los carros rodantes que ofrecen gastronomía internacional.Desde antes de la pandemia, el mercado semanal de Bonn también era una zona para eventos sociales, culturales y de caridad. "Así fue siempre, desde sus orígenes. Antes organizábamos visitas guiadas para que los estudiantes aprendiesen de los nutrientes que tienen los alimentos que aquí pueden comprar; celebrábamos la Pascua de Resurrección pintando huevos con los niños; realizábamos colectas para personas enfermas y en noviembre de cada año...

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