'Soy un ateo que escribe sobre curas buenos' - 28 de Diciembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 916961584

'Soy un ateo que escribe sobre curas buenos'

Poco después de que el escritor Héctor Abad Faciolince se separara de su esposa en Medellín y dejara el que había sido su hogar, otro hombre llegó a vivir ahí y rápidamente se convirtió en lo que solía llamarse el "hombre de la casa". Era su amigo. Era el sacerdote Luis Alberto Álvarez. "Para mí era extraño que él estuviera tan a gusto en la misma situación que a mí me resultaba pesada y desagradable: la de un marido en una familia tradicional", recuerda el autor, que para entender la situación tuvo que escribir una novela.Se llama "Salvo mi corazón, todo está bien" (Alfaguara) y acaba de llegar a Chile. Es la nueva novela del autor que en 2006 se hizo conocido por "El olvido que seremos", un relato sobre su padre, un médico y activista por la paz que fue asesinado a fines de los 80 en medio de la disputa entre guerrilleros, narcotraficantes y el gobierno colombiano. El eco de ese libro ha acompañado la carrera de Abad Faciolince, pero su obra se ha movido en diferentes registros. Si hay algo de esa memoria en "Salvo mi corazón, todo está bien" solo es una memoria oscura sobre los 80: el sacerdote Luis Córdoba jugó un papel de maestro cultural, especialmente en su rol de crítico de cine, entre los jóvenes de Medellín que vivían entre bombazos. El resto es otra cosa.En la novela, Abad Faciolince convierte a Luis Alberto Álvarez en el cura Córdoba, conocido como el Gordo. Como el real, debe dejar su labor sacerdotal a la espera de un trasplante de corazón y termina en la casa de una familia amiga. Ahí, tras años de trabajo religioso, encuentra una paz inesperada con una familia...

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