Ataque incendiario afectó a contratista que genera empleo a 140 comuneros mapuches - 3 de Septiembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 847603911

Ataque incendiario afectó a contratista que genera empleo a 140 comuneros mapuches

Son 140 comuneros mapuches, del Biobío y La Araucanía, los que trabajan para el contratista César Covili, en una plantilla de 210 operarios, que prestan servicios en seis faenas forestales. Ayer, una de ellas fue objeto de un ataque incendiario.El hecho ocurrió en el fundo San Ernesto, ubicado en Contulmo, en la provincia de Arauco, al sur del Biobío. Allí, Covili trabajaba para Forestal Mininco, junto a otra empresa contratista, que en conjunto perdieron cuatro maquinarias y dos camionetas y elevaron a 53 los atentados sufridos este año por el gremio.Aunque las cifras de la Asociación de Contratistas Forestales detallan que desde 2015 a la fecha son 13 los atentados que ha sufrido Covili, y que tres se han producido este año, este asegura que perdió la cuenta de cuántas veces el fuego ha obligado a paralizar una faena, en sus 45 años en el rubro forestal. "Lo que sí tengo claro es que, en total, he perdido 53 máquinas", detalla.El contratista, que según sus pares es uno de los que más empleo otorga a miembros de organizaciones territoriales indígenas de los lugares en que instala sus máquinas, destaca la relación que tiene con los comuneros. "La gente con la que trabajo es muy buena y necesita oportunidades laborales", afirma Covili y descarta cualquier nexo entre las comunidades vecinas y los atentados. "Los que andan haciendo estos incendios intencionales son terroristas y no tienen ningún vínculo con mi gente", recalca.Si bien mantiene su actividad en media docena de bosques de la denominada "zona roja", reconoce el impacto de la violencia rural en la reducción del número de contratos. "Llegamos a tener 450 trabajadores, pero ahora son menos de la mitad y lo más probable es que sigamos bajando si el Gobierno no 'se pone las pilas' para combatir la violencia", dice.Del total de sus operarios, "14 quedaron de brazos cruzados", pero asegura que no hará que ellos paguen el costo de quienes "quieren destruir" la producción maderera. "Estamos viendo la forma de que puedan seguir trabajando", asegura y añade que "le tengo mucho aprecio a esa gente, que se sacrifica por sacar adelante a sus familias".Pese a su ánimo de continuar en el rubro, el riesgo de una quiebra no lo ve imposible. "No descarto ninguna posibilidad, pero ojalá no sea así. Espero tener el apoyo de la empresa mandante y que el Gobierno otorgue recursos a Carabineros para aumentar la seguridad"...

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