Atacama, de la cordillera al mar - 26 de Junio de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 906758338

Atacama, de la cordillera al mar

UNO. El desierto.Sin imaginar demasiado ni cerrar los ojos, en el Mar de Dunas de Copiapó uno puede sentirse perfectamente como en una escena de Mad Max: Fury Road , el remake de esta famosa película "futurista" que se estrenó en 2015, con Charlize Theron como protagonista, y que fue filmada en el desierto de Namibia. Ciertamente, los paisajes son similares: un enorme campo dunar que se pierde en el horizonte, con cerros de arena fina y dorada que forman curvas y sombras como si fuesen olas del mar, y donde en cualquier momento podrían aparecer las mismas motos, autos y camiones enchulados de la película, que manejaban estrafalarios personajes de estética punk, entre parlantes y guitarras eléctricas.En la realidad, lo que aparece de pronto son algunos jeeps y camionetas 4x4 metidos entre las dunas y algunas personas deslizándose en tablas de sandboard , una de las actividades emblemáticas que se pueden hacer acá. Nada más. Nada menos. Pero aún así, la experiencia no decepciona."Este es el campo dunar más grande de Chile: en total son alrededor de 336 kilómetros cuadrados de dunas interiores o continentales, como se les llama", explicó Rodrigo Arcos, geógrafo de profesión y el guía local que nos acompañaba esa tarde en un sector específico del Mar de Dunas conocido como Duna Ballena , que está a orillas de la ruta C-351, la misma que va hacia la famosa Mina San José. La de los 33 mineros.Fundador de la empresa Geoturismo Atacama, Arcos dejó su trabajo formal de geógrafo hace 12 años y hoy se dedica por completo al turismo, guiando recorridos y experiencias donde intenta traspasar los conocimientos que aprendió en los libros, pero ahora en el terreno mismo.Su caso no es el único en esta región, la de Atacama (no confundir con San Pedro de Atacama, ruegan aquí, que está en la Región de Antofagasta), donde todo parece estar por hacerse, al menos en términos turísticos. Junto a nosotros va Maccarena Naveas, una joven geóloga que junto a compañeros de la Universidad de Atacama decidieron optar por el turismo en vez de hacer hoyos en cerros y salares, y fundaron Geoturismo Lickanantay, otra empresa pionera en la región que acumula reconocimientos: el año pasado ganaron el premio Más Valor Turístico de Sernatur por un producto donde combinan geología, ciencia y misticismo.La idea, dicen ellos, es acercar los conocimientos científicos al común de las personas y, de paso, ayudar a la protección de este inmenso territorio de playas, valles, desiertos...

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