Asamblea General de la ONU y el reconocimiento del Estado palestino - 26 de Septiembre de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 321015163

Asamblea General de la ONU y el reconocimiento del Estado palestino

Como siempre, escasa atención prestaron los asistentes al "papel de la mediación en el arreglo de las controversias por medios pacíficos", tema que les propuso debatir el Secretario General de la ONU. Y es lógico que así sea: son otras las urgencias, y la mayoría de los gobernantes no puede desaprovechar el principal foro del mundo para promover sus logros. Además, existe un virtual estancamiento en aspectos centrales de la agenda internacional, como el cambio climático, la liberalización comercial y la reforma del Consejo de Seguridad. Y el problema más acuciante es la crisis financiera, que se debatía paralelamente en Washington, en las reuniones del G-20, del FMI y del Banco Mundial.

En esta ocasión, aparte del tema recurrente de la falta de representación y el poder de veto del Consejo de Seguridad, la atención se centró en las protestas, represiones y cambios de gobierno en el norte de África y en Medio Oriente y especialmente en la demanda palestina para ser reconocida como Estado y miembro de Naciones Unidas, según lo solicitó el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Hasta último momento, Israel, con el apoyo de EE.UU., intentó que la solicitud no se presentara, por considerarla otra dificultad en las negociaciones entre Palestina e Israel. A juicio de éste, de EE.UU. y de sus aliados, la única fuente jurídica efectiva para que ambos países reconozcan la existencia de sus respectivos estados son las negociaciones directas entre ellos.

Palestina sostiene que cumple con todos los requisitos del derecho internacional para ser reconocido como Estado soberano: territorio, población y gobierno. Agrega que las negociaciones con Israel se encuentran estancadas y demoradas indefinidamente. Israel, con razón, sostiene que el reconocimiento prematuro puede desencadenar más violencia y amenazar su subsistencia. Y es cierto: podría alentar a sus enemigos mientras no se le fijen y aseguren fronteras seguras, considerando que algunos cuentan con planes concretos destinados a hacerlo desaparecer.

Este problema está atravesado por principios y valores que se advierten irreconciliables desde tiempos inmemoriales; requiere soluciones previas de temas tan complejos como la demanda de retorno de los refugiados palestinos; los intercambios de territorios; los asentamientos israelíes en zonas ocupadas, y la situación de Jerusalén, todo ello aparte de las profundas desconfianzas entre las partes y del impacto de las necesarias concesiones...

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