Una asamblea constituyente poco conocida en nuestra historia - 30 de Mayo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 868528640

Una asamblea constituyente poco conocida en nuestra historia

El "ruido de sables" de comienzos de septiembre de 1924 había desencadenado un cambio político decisivo en la historia de Chile: a los pocos días el presidente Arturo Alessandri Palma ya no estaba en La Moneda y el Congreso Nacional había sido clausurado. Las motivaciones del Ejército quedaron plasmadas en el Manifiesto de la Junta Militar del 11 de septiembre, que expresaba que su finalidad era "convocar a una libre asamblea constituyente, de la cual surja una Carta Fundamental que corresponda a las aspiraciones nacionales. Creada la nueva Constitución, ha de procederse a la elección de poderes públicos, sobre registros hechos por inscripción amplia y libre". De esta manera fijaba el objetivo, la nueva Constitución, y el medio, la Asamblea Constituyente.Un nuevo golpe de Estado, el 23 de enero de 1925, derrocó a la Junta de Gobierno y pidió el regreso de Alessandri, entonces en Europa. En su Telegrama de Roma, el León de Tarapacá pidió que los militares regresaran a "la normalidad de sus funciones", en tanto sería convocada una Asamblea Constituyente, que "estaría habilitada para fijar normas a la elección del futuro Congreso y nuevo mandatario". El 23 de marzo, ya en Chile, Alessandri reiteró su decisión de contar con una constituyente que fuera de origen popular para que expresara libremente "la voluntad del pueblo", lo cual reafirmó en una importante reunión el 4 de abril: "No he encontrado otro medio que la organización de una Asamblea Constituyente" -como lo pedía la opinión pública-, que procurara una nueva Carta considerando las enseñanzas del pasado y las necesidades del futuro. Sin embargo, había tropezado con dos obstáculos para llevar adelante su iniciativa: que no existían ni poder electoral ni electores. Su ideal habría sido tener una Constituyente de dos tercios de elección popular y un tercio con representantes de "las fuerzas vivas" del país: la universidad, el Ejército, la Marina, la Iglesia, actividades obreras y gremios de importancia. Finalmente, Alessandri desechó la alternativa de la Asamblea y convocó a una Comisión Consultiva. En parte, lo hizo por razones de tiempo: la Constitución debía estar lista pronto y permitir que él dejara el poder dentro de su plazo constitucional, a fines de diciembre de 1925.Sin perjuicio de ello, sí existió una fórmula análoga, aunque no dentro de la institucionalidad ni con carácter resolutivo: fue la mencionada Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales. Muchos de sus...

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