Arriendo de casas puede subir hasta casi tres veces al pasar de uso residencial a uno comercial - 14 de Julio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 732306133

Arriendo de casas puede subir hasta casi tres veces al pasar de uso residencial a uno comercial

Alquilar una casa a una empresa o comercio puede resultar ser un mejor negocio que hacerlo a una familia. Por ejemplo, en la avenida Nueva Costanera y sus calles colindantes -Bicentenario y Escrivá de Balaguer (norte), Américo Vespucio (oriente), Francisco de Aguirre y Vitacura (sur), y Los Abedules (poniente)- una vivienda con destino habitacional se arrienda en promedio por $2,5 millones mensuales, mientras que en aquellas habilitadas para un uso comercial (tiendas y oficinas) el valor promedio llega a $7,1 millones, es decir, casi tres veces más.Así se desprende de un estudio solicitado por "El Mercurio" a Unda Consultoría y Gestión, que sondeó la oferta de alquiler de casas ubicadas en las avenidas Nueva Costanera (Vitacura), Apoquindo (Las Condes), Irarrázaval (Ñuñoa) y Bilbao (Providencia), y sus alrededores. En dichas zonas conviven tres tipos de inmuebles: unos para vivir, otros adaptados como oficinas o locales y, por último, los recintos construidos desde su origen para uso comercial, como los strip centers .La brecha en los arriendos de las casas, dependiendo de su destino, se repite en varias arterias. En las proximidades a Bilbao -Rancagua, Alférez Real y Pocuro (norte), Tobalaba (oriente), Bustos y Clemente Fabres (sur), y Vicuña Mackenna (poniente)- el monto promedio de las propiedades sube de $1,7 millones a $4,1 millones al cambiar de uso; en tanto que en Irarrázaval -entre dos y tres cuadras hacia el norte, por calles como Malaquías Concha, Gerona e Itata, Ossa (oriente), Dublé Almeyda, Oriental y José Domingo Cañas (sur), y Vicuña Mackenna (poniente)- el precio se incrementa de $1,5 millones a $2,7 millones.Este salto en las tarifas explicaría la salida del mercado de residencias emplazadas sobre las avenidas, en la medida que la normativa permita su adaptación. "Las empresas pueden pagar más arriendo, pues hay una capacidad de generar lucro por la ubicación. Por lo mismo, cuando una propiedad tiene la condición para ser comercial, en el corto plazo pierde su uso habitacional", explica Agustín Manterola, gerente general de Manterola Propiedades.Según el corredor, son casos muy aislados en los que el propietario opta por no arrendar, y se trata la mayoría de las veces de adultos mayores que tienen un fuerte vínculo con su hogar, por lo prefieren quedarse viviendo ahí. "La persona corre el riesgo de quedarse solo rodeado de tiendas", advierte Manterola.De todas formas, el gerente del Área Inmobiliaria de Unda, Felipe...

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