¡A las armas, ciudadanos! Los franco-chilenos que pelearon en la Primera Guerra Mundial
Agosto de 1914: quizás sea una exageración, pero un periodista calculó que 4 mil personas se juntaron en la Alameda, en Santiago, para despedir y mirar la partida de los reservistas franco-chilenos que saldrían desde la Estación Mapocho hacia Valparaíso, y desde ahí hacia Francia para unirse a la guerra que acababa de estallar en Europa: la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial.
Otro tanto ocurrió en otras ciudades de Chile, como Concepción y el puerto de Coronel. Al igual que en Europa, los jóvenes reservistas y voluntarios marcharon con entusiasmo hacia un conflicto que la mayoría creyó que duraría pocos meses, semanas, pero que, sabemos, se prolongó por cuatro años y dejó millones de muertos.
Este episodio "chileno" de la guerra es rescatado por dos historiadores, el español Juan Luis Carrellán y el francés Alvar de la Llosa, en el artículo "El llamado de la patria: los reservistas y los voluntarios franceses de Chile durante la Primera Guerra Mundial" ("L'appel de la patrie: les réservistes et les volontaires français au Chili pendant la Première Guerre mondiale"), recién publicado en la revista académica francesa Guerres Mondiales et Conflicts Contemporains.
Más vagones
Los historiadores cifran en 800 o 900 a los franco-chilenos que partieron a la guerra. "Hablamos de franco-chilenos porque es un grupo complejo: unos son franceses, pero viven en Chile, y otros son descendientes, nacidos en Chile pero que se sienten franceses", explican a través de un correo electrónico. "Esas cifras son las que hemos tomado de la prensa. Corresponden a los que acudieron al primer llamado y se embarcaron en Valparaíso y otras ciudades del sur de Chile, como Coronel, rumbo a Francia. En 'El Mercurio' se puede leer que el 5 de agosto de 1914, con una misa celebrada en la iglesia San Vicente de Paul, en la Alameda de Santiago, entre las calles 18 de Septiembre y San Ignacio, se hizo la despedida de los reservistas franceses. Justo después, una banda militar interpretó la 'Marsellesa'. Luego, por la tarde, los reservistas tomaron el tren en la Estación Mapocho con destino a Valparaíso para embarcarse en el vapor Orduña. Y para subrayar lo numeroso que eran los franco-chilenos que partían, 'El Mercurio' apunta que en la estación se tuvieron que añadir vagones al tren".
Francia decretó la movilización general el 1 de agosto de 1914. En Chile el llamado se replicó en la prensa: "El agente consular de Francia en Concepción informa a los reservistas que la partida del Orduña está definitivamente fijada para el lunes 31 de agosto en Coronel", se lee en un aviso recogido en "Los vascos de Francia en Chile", libro del genealogista Patricio Legarraga. Ese mismo día, el diario El Sur informó que partirían hacia Coronel 150 reservistas llegados de Concepción, Talcahuano, Chillán, Los Ángeles, Temuco y Valdivia, entre otras ciudades, para embarcar hacia Francia, "obedeciendo al llamado que el gobierno de su patria les ha hecho por intermedio del consulado de dicho país en Concepción". "El vapor en el cual hacen el viaje es el 'Orduña', a cuyo bordo se embarcaron en Valparaíso aproximadamente 1.000 reservistas más".
Carrellán y De la Llosa creen que la respuesta entusiasta entre los franco-chilenos, de todas las clases sociales, incluso entre aquellos que no estaban obligados a enrolarse, responde en parte al estatus...
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