Arlés, entre cámaras y los pinceles de Van Gogh - 29 de Agosto de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 875182769

Arlés, entre cámaras y los pinceles de Van Gogh

L a luz atrajo a Vincent Van Gogh a Arlés a fines del siglo XIX. Una luz que aporta intensidad cromática, como puede apreciarse en las telas del pintor holandés, donde plasmó postales de esta ciudad que van desde las riberas del Ródano hasta sus alegres cafés e históricas calles, casas, campos, jardines y puentes.Es la misma luz que captó la atención de un grupo de fotógrafos locales hace más de cinco décadas, que organizaron un festival dedicado a este arte como una manera de dar nueva vida a sus monumentos patrimoniales y, de paso, para inyectar un nuevo espíritu a la ciudad. La idea prendió. Aquí la fotografía es lo que el cine a Cannes, lo que el teatro a Avignon o la música a La Rochelle (en realidad, varias ciudades pequeñas de Francia han creado eventos artísticos para descentralizar el turismo, sacando a relucir sus atributos arquitectónicos y naturales, y desarrollando nuevas fuentes de ingreso, al paso que mantienen entretenidos a sus propios habitantes).No pudo el año pasado celebrar su medio siglo de vida el festival de fotografía Les Rencontres d'Arles ("Los encuentros de Arlés") a causa de la pandemia. Por eso este año han sido prudentes. Lograron partir, a comienzos de julio, y hasta el momento nada indica que no serán capaces de concluir -a fines de septiembre- la versión número cincuenta del evento que se toma la ciudad todos los veranos boreales desde 1970.Son más de cuarenta exposiciones simultáneas, tanto de artistas consagrados como emergentes de todo el mundo, las que se llevan a cabo en diversos sitios emblemáticos de Arlés: desde iglesias a monasterios, pasando por sus antiguos palacios, ruinas, galpones y factorías diversas. Claro que las expectativas son diferentes. En 2019, todo el culto a la fotografía atrajo a casi 150 mil visitantes. Este año, claramente hay mucho menos espectadores."Lo que no deja de ser agradable, pues incluso se puede reservar a última hora, algo que hasta antes de la pandemia era imposible. A menos que uno quisiera dormir en las riberas del Ródano", dice con humor Alain Tortevoix, coleccionista de fotografías que viene desde hace quince años a este festival. "Hay pocos extranjeros, apenas algunos holandeses, ingleses o italianos. Claro, porque a uno le controlan su pase sanitario al ingresar a cada muestra. Pero que se haya podido realizar es digno de celebrarse. Entre los expositores también hay menos extranjeros y, a diferencia de otras ediciones, no hay una estrella principal sino...

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