Los argumentos con que la comisión de clubes recomienda cambiar a torneos largos
Pero la idea de Quilín no murió con dicho rechazo, sino que generó, en junio del año pasado, el nacimiento de una comisión de clubes que se abocó a comparar las ventajas y desventajas de ambos formatos entre 1970 y 2016, análisis que hoy entregará al Consejo de Presidentes su principal corolario: "La evaluación de los beneficios económicos, deportivos y sociales nos indican que el torneo largo en año calendario -febrero a noviembre- es el mejor sistema para nuestro fútbol", señala el documento.
El documento -al que tuvo acceso este diario- no precisa si el resultado de la comisión contó con la aprobación unánime de sus miembros.
Integrada por representantes de Audax Italiano, Huachipato, Universidad de Chile, O'Higgins, Iquique, Rangers y San Felipe, además de dos directores de la ANFP (Aldo Corradossi y Sebastián Moreno) y del gerente de competiciones de Quilín, Rodrigo Astorga, la comisión concluyó que los beneficios que desde 2002 se pretendían obtener de los torneos semestrales finalmente "no se lograron".
Según el texto, los campeonatos cortos no aumentaron sustancialmente la competitividad de los equipos, no incrementaron la asistencia a los estadios, y tampoco impulsaron la venta de jugadores. Es más, el documento sostiene que, con el actual formato, los clubes registraron "altos y crecientes déficit" y el fútbol cayó en una "inflación descontrolada".
Competitividad
En cuanto a la asistencia de hinchas a los estadios, la comisión destacó que entre 1970 y 2001 se realizaron 33 torneos largos, donde "13 equipos diferentes pelearon el título, y en el 60,61% de los casos resultó campeón un equipo de alta convocatoria. Y entre 2002 y 2016 se realizaron 28 torneos cortos, donde 14 equipos diferentes pelearon el título y en el 67,86% los campeones fueron equipos de alta convocatoria".
Es decir, el panorama no cambió radicalmente con la implementación de campeonatos cortos, como tampoco -se lee en el resumen ejecutivo- aumentó drásticamente la gente en los estadios.
Público en los estadios
"Desde 1990 en adelante, solo dos torneos superaron los 8 mil espectadores de promedio por partido. El de 1992 con una media de 8.632 personas y el de 1995, con 8.442 asistentes, ambos torneos largos, siendo los promedios más altos de 1990 a 2016. Los torneos cortos, con o sin play off, solo una vez superaron los 7.000 espectadores promedio por partido. Fue en el Apertura de 2002, con 7.674 asistentes a los estadios", describe la presentación.
El documento...
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