Arauco tras caso Cisnes: nuevas gerencias, más inversión ambiental e internacionalización
Un elegante cisne de cuello negro trata de mantenerse erguido, pero no puede. Varias de estas aves están agonizantes o muertas. Imágenes de 2004 que conmovieron a todo el país y que generaron una dura disputa entre el Presidente Ricardo Lagos y la mayor forestal del país, Arauco o Celco, como muchos le decían entonces. La compañía del grupo Angelini tuvo que detener una recién inaugurada planta en Valdivia, de más de US$ 1.300 millones, y la crisis del río Cruces sacudió en tal forma a la empresa, que esta fue descabezada, cambió su directorio, reorganizó su estructura corporativa y aceleró su internacionalización.
Esta semana, a nueve años del episodio de la muerte de cientos de cisnes de cuello negro, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) ganó en primera instancia el juicio contra Arauco por daño ambiental. Pero tanto en la misma empresa como en el sector empresarial se señala que Celco de 2004 no es Arauco de 2013.
"La empresa cambió del cielo a la tierra. Antes la conducción de Alejandro Pérez (gerente general de la época) era personalista. Hoy hay equipos y toda una nueva generación de ejecutivos surgió", dice un conocedor de la industria. Alejandro Pérez, el brazo derecho de Anacleto Angelini en Arauco por 15 años y quien hizo crecer la empresa, renunció bajo la presión del Gobierno de la época y con su salida, dicen en el grupo, "cambió todo".
Para empezar, señalan ejecutivos de la industria, asumió un equipo ejecutivo nuevo, a cargo de Matías Domeyko, hoy vicepresidente corporativo de Arauco.
Otro grupo de ejecutivos cobró protagonismo dentro del grupo Angelini y profesionales como Eduardo Navarro, Jorge Andueza o Manuel Bezanilla fueron cada vez más escuchados al interior del conglomerado.
Nuevas gerencias, más gasto ambiental y "marketing"
Mirar el organigrama de Arauco en 2004 y verlo en 2013 da cuenta de los cambios. La firma creó una gerencia de asuntos corporativos y comerciales, a cargo de Charles Kimber, que englobó a otras tres más: Asuntos Públicos y Responsabilidad Corporativa, con Iván Chamorro como gerente; una de Comunicaciones, a cargo de Soledad Vial, y otra de Medio Ambiente, con Arturo Maturana.
También se gestó una gerencia de personas, cuya titular es la ex ministra del Trabajo, Camila Merino.
Desde que empezó a funcionar la planta Valdivia en 2004, las protestas contra el complejo fueron in crescendo . Ese año se emitió el primer reporte de sustentabilidad en Arauco.
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