Araucanía, reconocimiento de un fracaso - 30 de Agosto de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 581398774

Araucanía, reconocimiento de un fracaso

La torpe reacción frente a la manifestación camionera pudo tal vez restar atención pública a un hecho político de la más alta trascendencia: el reconocimiento por parte del ministro del Interior del fracaso del Estado ante la violencia en La Araucanía. Un fracaso que involucra al Gobierno, pero también a la justicia y a las instituciones policiales, y que ha derivado en la impunidad para actos delictuales gravísimos. Se trata de la más radical negación del concepto de igualdad: un Estado incapaz de garantizar la plena vigencia del derecho en todo el territorio nacional.

Sumado a la remoción del intendente Huenchumilla y a la referida marcha de los transportistas, dicho reconocimiento viene a ser corolario de veinticinco años de políticas equivocadas que, buscando superar la postergación en que viven chilenos de la etnia mapuche, no solo han fallado en su objetivo, sino que han agudizado los problemas y la conflictividad. Siendo evidente la necesidad de defender y reforzar el patrimonio cultural indígena, y de enfrentar la angustiante situación de pobreza en La Araucanía, también debería ser ya claro el sinsentido de fórmulas paternalistas que, pretendiendo proteger, solo segregan y limitan. Tales iniciativas desconocen la historia, que da cuenta de su frustrante resultado, y la propia identidad nacional, caracterizada desde sus orígenes por la integración racial y no por tipos étnicos "puros". En ese contexto, la política de compra y entrega de tierras, aparte de dar pie a abusos de todo tipo -especulación, división artificiosa de comunidades-, ha creado los incentivos para multiplicar las tomas y la violencia, dejando en la improductividad zonas cada vez más extensas de esa región. Es tiempo de asumir también este fracaso, y explorar iniciativas de apoyo y colaboración que partan por reconocer la similar condición de ciudadanos de todos los habitantes de La Araucanía. Ciertamente, ello no será posible sin el pleno restablecimiento del Estado de Derecho y de la aplicación igualitaria de la ley.

El nombramiento de un nuevo intendente ofrece la oportunidad de corregir rumbos en esta materia. Es de esperar que ella sea aprovechada, más allá de la equívoca señal dada por el recién asumido jefe regional, al apresurarse a descartar la existencia de actividad terrorista en la zona, error del que ya antes han debido desdecirse autoridades del nivel central.

El costo de las malas decisionesLas consecuencias de la desprolijidad en la adopción de...

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