De aquí y de allá: los sonidos de la otra guitarra - 17 de Julio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 578385498

De aquí y de allá: los sonidos de la otra guitarra

"No hay otro intérprete de este instrumento en Chile. Existen un par de guitarras portuguesas, pero nadie las toca", dice Prado, quien integra un cuarteto que recupera los repertorios clásicos, de Amália Rodrigues y Carlos do Carmo, con los cantantes especialistas Paulina Muñoz y Jorge Coulon.

"En 2009 estuve tocando tango en Lisboa y así conocí el fado. Quedé maravillado. Encargué una guitarra portuguesa y aprendí con músicos de allá. No me fue tan difícil, porque hay semejanzas: el tango y el fado son de puertos y son nostálgicos. En el tango el hombre llora sus penas y en el fado la que llora es la mujer", dice Prado.

De la familia de la mandolina, la guitarra portuguesa tiene doce cuerdas en seis órdenes dobles. Se toca nada más que con el índice y el pulgar, con uñas postizas para la ejecución. Mientras la viola de fado (guitarra española) marca la armonía y el ritmo de la canción, la guitarra portuguesa hace los contracantos melódicos con la fadista. Prado y su grupo grabarán un disco este semestre.

Puente entre mundos

Después de 20 años en la ciudad sueca de Gotemburgo, donde estudió composición y guitarra clásica, Mauricio Garay (46) diseñó un instrumento con el que hoy, instalado en Viña del Mar, está desarrollando una nueva propuesta.

"La llamo vihuela andina porque rescata el rasgo de la 'vihuela de mano' de tres órdenes dobles que llegaron con los españoles en el siglo XVI, y le incorpora cuatro cuerdas de la guitarra actual. De este modo el sonido se aproxima a un charango barítono", explica. "Es un puente entre lo renacentista y lo contemporáneo", agrega.

Con la vihuela andina, Garay ya editó el disco "Preludios", que presentó en China y Alemania, y su...

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