Apuntes de un primer encuentro con el glaciar Universidad - 14 de Agosto de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 908684330
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Apuntes de un primer encuentro con el glaciar Universidad

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Vincent

E l Universidad es un portentoso campo de hielo en los Andes centrales, junto con sus hermanos trillizos: los glaciares Cipreses , Palomo Norte y Cortaderal .Este inmenso reservorio de agua -el más grande fuera de la Patagonia- había sido explorado y cartografiado por el científico francés y precursor de la glaciología en Chile, Louis Lliboutry, junto a dos estudiantes en geología, Erik Klohn y Óscar González Ferrán, en 1956. Seis años antes, los suizos Dorly y Freddy Marmillod treparon por primera vez el Alto de los Arrieros, en la sierra del Brujo, una de las máximas cumbres de estos Andes englaciados, rodeado por un circo de montañas que roza los 5.000 metros, entre la sierra de los Punzones y la sierra del Palomo.Como biógrafo de Louis Lliboutry y de Frédéric y Dorly Marmillod, luego de haber publicado cuatro libros en Francia, Suiza y Chile sobre las obras y expediciones de estos pioneros, me asombraba la convergencia de múltiples sucesos ligados a la presencia de sabios y exploradores franceses en esta región: Joseph Sourrièlle de Souillac, que descubrió el Paso de la Damas en 1802; el naturalista Claudio Gay en 1831, el geógrafo Pedro Amadeo Pissis en 1848, y Lalive D'Épinay, que realizó el primer ascenso al volcán Tinguiririca en 1930.Así que respondí con entusiasmo a la invitación de los propietarios del fundo Los Maitenes, Pilar Adriasola y Roberto Franke, para conocer estas emblemáticas cumbres, y especialmente el glaciar Universidad.Durante la edición de mi libro sobre Lliboutry en 2018, El hombre que descifró los glaciares , no había tenido la oportunidad de observar aquel hermoso glaciar, así que esta inesperada incursión iba a compensar el desaliento de no haber podido encarnar antes, y de manera concreta, la percepción de estos desiertos de hielo que mis compatriotas exploraron incansablemente.Durante esta excursión al glaciar, tenía en mis manos el registro completo de las fotografías andinas de Lliboutry: un cuaderno meticulosamente ordenado, con las principales fotografías en blanco y negro de su expedición al Universidad en 1956. Y así pude darme cuenta del drástico cambio que ha experimentado el glaciar.Ya con los pies sobre la nieve -casi en invierno-, pudimos observar no solamente el más extraño, el más inestable, el más desconcertante y extraordinario material que es el hielo, sino también sentir toda la belleza y la vulnerabilidad de estos ecosistemas de montaña, cuyos majestuosos espacios nos interrogan sobre el...

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