La apuesta de Macri para que una diplomática argentina lidere Naciones Unidas
Convencido de que la funcionaria puede aportar "soluciones creativas" a los desafíos que enfrenta la organización mundial, el Mandatario oficializó ayer la candidatura de Malcorra.
De ser electa en octubre, sería la primera mujer que asume el cargo desde que la ONU fue creada, en 1945, y sería la segunda vez que lo ocupe un latinoamericano, después del peruano Javier Pérez de Cuéllar (1982-1991).
Pero para llegar a destino debe sortear la postulación de otros nueve candidatos, entre los que se encuentran los siete postulantes de Europa del Este que reclaman su turno, porque nunca han contado con un secretario general. Entre ellos destaca la búlgara Irina Bokova, directora general de la Unesco.
Tampoco ha habido una mujer en el cargo y frente a las numerosas peticiones para que por fin la haya, han surgido las candidaturas de Helen Clark, ex Primera Ministra de Nueva Zelandia y directora actualmente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), o la ministra de Exteriores de Moldavia, Natalia Gherman.
Malcorra, una ingeniera electrónica de 61 años, graduada en la Universidad de Rosario, trabajó por 14 años en IBM y luego en Telecom Argentina, empresa que llegó a dirigir. No tiene militancia política, pero se define como una radical alfonsinista.
La crisis económica que afectó a su país en 2001 la hizo buscar nuevos horizontes, viajó a Italia y allí tuvo su primer contacto con la ONU en 2004, al ingresar a trabajar al Programa Mundial de Alimentos. Fue directora de Operaciones y estuvo a cargo de misiones en más de 80 países.
"Viajo por todo el mundo, a lugares que no aparecen en guías de turismo, y eso me abrió la cabeza a una realidad que desconocía", decía Malcorra entonces.
La experiencia ganada en ese puesto la llevó después a hacerse cargo de la coordinación de todas las misiones de paz de la ONU en el mundo, con millones de dólares de presupuesto, decenas de frentes de conflicto y miles de civiles y uniformados a su cargo.
"En ONU, ella desarrollaba una actividad eminentemente administrativa, no una tarea diplomática. En este contexto, sorprende un poco la candidatura. Ha sido una apuesta del Presidente Macri para proyectar su figura y su impronta en el panorama latinoamericano", dice a este diario Ricardo Rivas, académico de la Universidad de Palermo.
Su actividad plenamente diplomática comenzó en 2012 cuando asumió como jefa de gabinete del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lo que le significó un...
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