La apuesta internacional de una diseñadora chilena - 22 de Octubre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 820102757

La apuesta internacional de una diseñadora chilena

-Yo siempre he visto Qüina como una extensión de mí.Bernardita Torres habla con seguridad al otro lado del teléfono. Está en Miami. Allá son las 9 de la mañana y comenta que está sentada en un café en el barrio Wynwood, donde vive, un sector conocido como el distrito del arte y del diseño, a unos 11 kilómetros por la carretera que lo conecta con South Beach. Ahí hace un año, Bernardita abrió la segunda sucursal de Qüina, la marca con que inició en Santiago su carrera en la moda en 2009.Que escogiera Miami como el lugar para iniciar su internacionalización no fue casual. Tampoco un capricho. Fue una decisión meditada y estudiada.-Tratamos de buscar una ciudad en la que fuera factible montar nuestra tienda y Miami es una ciudad de tránsito, de constante movimiento. Hay mucho turismo y la gente que vive acá, la mayoría vive la mitad del año en Miami y la mitad fuera en Toronto, Nueva York, LA. Además hay mucha gente de Latinoamérica: Colombia, México, Venezuela.Bernardita habla rápido, mientras el ruido de la gente que entra y sale del café se deja escuchar. Por unos segundos detiene su conversación, saluda a una amiga y prosigue como si nada:-Entonces es un lugar bien estratégico para expandir la marca.***Bernardita Torres (36) recuerda que desde niña se sintió atraída por cualquier cosa que estuviera relacionada con la moda. Su abuela materna tenía un taller de costura y hacía vestidos de novia y de fiestas. Ella, comenta, pasaba largas horas ahí. Pero lo que realmente la impulsó a interesarse por la moda, cuenta, fue cuando en los años 90 su madre, Verónica Fuentes, y su hermana Francisca (43) -periodista y asesora de imagen- trajeron a Chile la representación de la marca francesa Kookaï -reconocida por su estilo prêt à porter, pero más casual-. Bernardita las acompañaba a París a revisar las colecciones de la etiqueta y elegir las prendas que venderían en Chile.Ella recuerda esa época:-Salía del colegio y me iba a la tienda en Nueva Costanera. Yo creo que ahí fue el gran impulso para dedicarme a la moda. Somos tres hermanas y venimos de una familia bien estética en todo sentido, por el lado mi papá y también de mi mamá. Durante nuestra infancia viajamos mucho y las tres tenemos estilos muy diferentes, entonces hacíamos un buen mix de variedad. Siempre nos apasionó descubrir nuevas marcas y las tendencias en la calle.Cuando terminó el colegio, estudió diseño de vestuario en la Universidad del Pacífico y dos días después de egresar, a los 24...

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