Se anuncia año seco y de heladas intensas
La mala noticia no es solo eso. De acuerdo con los pronósticos, a partir de julio comenzaría una nueva fase de La Niña, la que trae consigo bajas temperaturas, heladas y períodos más secos que los normales.
Según explica Luis Morales, académico del Laboratorio de Investigación en Ciencias Ambientales (LARES) de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, el fenómeno global denominado ENSO, posee dos extremos: una fase cálida, que es la conocida como El Niño, que se manifiesta con temperaturas anormalmente más calurosas en el Océano Pacífico ecuatorial, y que para Chile trae consigo abundantes precipitaciones en la zona central y temperaturas anormalmente altas. Esa es la fase en la que aún estamos.
El otro extremo es lo que se conoce como La Niña, que corresponde a un enfriamiento del Océano Pacífico ecuatorial, o fase fría, y que trae consigo temperaturas anormalmente más bajas y períodos de sequías, como la que vivimos hasta hace poco tiempo.
Y, de acuerdo a los expertos, esta es la etapa que se aproxima y que se manifestaría con más fuerza en la primavera.
"Hay 55% de probabilidad que el evento de La Niña reaparezca para comienzos de esta estación", señala Claudia Villarroel, meteoróloga de la Dirección Meteorológica de Chile. Agrega que por ahora se está en una fase neutra y que el pronóstico indica que el invierno en la mayor parte de la zona central será normal, pero que en la zona sur se presentará debajo de lo normal. "Es decir más seco", explica Claudia Villarroel.
Morales agrega que el promedio de los modelos estadísticos muestra una tendencia a una fase neutral más larga, "pero la mayoría de los modelos dinámicos, producto de sus diferentes evoluciones de aquí hacia 2017, muestran la entrada en la fase La Niña en el período julio-octubre de 2016, con una probabilidad media del orden del 60%".
Un Niño corto
Hacia finales de 2015, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos calificó el actual fenómeno climático de El Niño 2015-2016 como el más fuerte jamás registrado desde 1950, y solo comparable al de 1997-1998. Significaba que habría más lluvias de las normales, lo que para Chile implicaba que podría contar con recurso hídrico suficiente para paliar al menos en parte el impacto de la sequía.
Sin embargo, en los últimos meses, se comenzó a observar una disminución de las temperaturas superficiales del Océano Pacífico ecuatorial, lo que indica que El Niño 2015-2016 está en...
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