Las anécdotas desconocidas de un clásico que siempre saca chispas
El 28 de junio de 2006, la U cayó por 2-1 frente a Colo Colo en el Estadio Nacional, con un gol en el último minuto de Matías Fernández. Tras el duelo, el camarín azul era una caldera y Marcelo Salas y el colombiano Herly Alcázar casi se trenzan a golpes.
Un funcionario azul de la época lo narra con pelos y señales: "Todo parte porque Alcázar garabateó a Miguel Pinto por comerse el gol del 'Mati'. Los gritos de que era un cagón los escucharon todos y Marcelo Salas lo encaró. Hubo un par de empujones y manotazos, pero se alcanzaron a interponer entre los dos. Herly era un poco agrandado, siempre se quebraba que había ganado la Copa Libertadores. Y el 'Matador' le gritaba: ¿De qué te quiebras si con suerte jugaste quince minutos?".
La promesa de Salah: "Nunca iré a Colo Colo"
En enero de 1981, el portero azul Hugo Carballo le atajó un penal a Carlos Rivas y, enseguida, Arturo Salah anotó en el otro arco el gol de la victoria, que clasificó a la U a la Copa Libertadores. Sin embargo, los protagonistas de esas jugadas ya habían tenido un encuentro un año antes. "El 27 de diciembre de 1980, Rivas hizo un gol de penal y, para provocar a la gente de la U, lo fue a celebrar al arco donde estaba la barra", recuerda el historiador Sebastián Salinas. Héctor Hoffens complementa: "Rivas fue y se tiró dentro del arco, deslizándose por el pasto, se quiso burlar. Y Arturo se enojó, fue, lo levantó de la camiseta y lo reputeó".
Aún molesto por la situación, el futuro técnico y presidente del "Cacique" declaró: "Aunque me muera de hambre, nunca jugaré en Colo Colo", señala Salinas.
Miedo a "Chuflinga"
Héctor Hoffens, referente de la U en los años 80, sufrió con la ruda marca alba en los clásicos. "Le pegábamos mucho, lo tratábamos realmente mal", cuenta Raúl Ormeño, mientras que el ex azul Roberto Reynero narra que "'Chupete' Hormazábal era duro con él. Siempre lo mandaba a volar". Hoffens reclama que los árbitros hacían vista gorda a las jugadas. "Ni siquiera ponían una amarilla", dice.
Si había un jugador que nadie quería enfrentar era Leonel Herrera. "Era canalla como rival, tenía licencia para matar", bromea el recordado puntero.
Sandrino Castec también recibió las caricias del defensor: "Era bueno para pegar patadas. Los de arriba terminábamos como pelea de boxeo, todos adoloridos".
Los universitarios igual se las ingeniaron para vengarse de "Chuflinga". Héctor Pinto recuerda que una vez "le pegué un 'maletero' que nadie vio. Después de esa jugada, me...
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