Ancud con la basura hasta el cuello
Son las tres de la tarde cuando Nicolás Roldán (27) sube al camión recolector de basura de la Municipalidad de Ancud. Uno de sus colegas ya ha pasado por el cuadrante que le corresponde recogiendo todos los residuos domiciliarios de la ciudadanía de ese sector.Nicolás lleva consigo una mochila con colaciones y agua, además de un pequeño colchón de cama que porta en el asiento del copiloto. Todo esto en preparación para el viaje de nueve horas que realizará al relleno sanitario en Los Ángeles, a 600 km de su ciudad natal, y que deberá hacer de vuelta en la madrugada del día siguiente. Es un viaje que realiza por lo menos dos veces por semana en un camión estándar de basura.Él, al igual que los otros conductores, espera que las condiciones climáticas se mantengan buenas como para lograr pasar por la barcaza hacia Puerto Montt. Espera también que la ruta en la carretera no se encuentre cortada debido a movilizaciones, algo común en el sector. Sabe que cualquier retraso puede terminar en la acumulación de basura y posiblemente en una nueva crisis sanitaria.Esta es la solución que la Municipalidad de Ancud encontró para gestionar su basura. Cuenta con cinco camiones, los que se dividen en distintos sectores y que, una vez listos, viajan hasta el relleno sanitario Laguna Verde de la empresa KDM en Los Ángeles para depositarla.Esta gestión comenzó a mediados de 2021, luego del cierre del relleno sanitario en la vecindad de Puntra, el cual fue denominado por la Corte Suprema como ilegal. Antes de este fallo, Ancud hacía uso de su vertedero en Huicha, el cual funcionó desde 1985 hasta 2019. Hoy, aunque Nicolás y el resto del equipo saben que otra alternativa los "aliviaría mucho a todos", entienden que es la única forma de mantener a Ancud fuera de un colapso sanitario.El vertedero en la vecindad de Huicha se encuentra hoy totalmente cerrado a la comunidad. Se diseñó a poca distancia de un humedal en la zona, cerca del río Huicha. A simple vista, parece nada más que un pequeño cerro cubierto de arbustos, pero dentro de este yacen metros de basura entremedio de tierra, piedras y arena. Son 20 metros de basura acumulada por más de 30 años.Hasta 2019 funcionó como el único vertedero en donde Ancud podía botar su basura. Se abrió 20 años antes del decreto 189 del Ministerio de Salud, el cual regula la mantención de cualquier relleno sanitario del país.Hoy, la ingeniera Valentina Jiménez es la encargada municipal de Huicha. Dos veces al año miden cuatro puntos de monitoreo de agua para ver los niveles de lixiviados y contaminación en estas: "Se estudian dos pozos de lixiviados que claramente salen fuera de rango por el material que se mide, pero en el río Huicha hasta ahora no hay parámetros fuera de rango".Las otras ciudades dentro del archipiélago de Chiloé operaron de la misma manera que Ancud. Cada una abrió un vertedero entre los años 80 y 90 sin ningún tipo de regulación ambiental. A raíz de esto, el decreto dictó que cada vertedero conformado antes intentara acercarse lo más posible a los estándares presentados a través de distintas adecuaciones.Debido a esto, cada municipio quiso gestionar su vertedero de distintas maneras para intentar acercarse a la norma. La Universidad Católica de Valparaíso hizo una adecuación en donde se estableció que todos estos sitios en Chiloé debían cerrar definitivamente en 2012. Esto se planteó en conjunto con la gestión para un relleno sanitario provincial en la comunidad de Castro, el cual nunca se concretó.Pasaron los años y ninguna de las municipalidades dentro de la isla logró formar otro plan para depositar sus residuos domiciliarios a futuro. Para 2012, ninguna de las autoridades locales descontinuó el uso de sus vertederos.En 2016, la Contraloría General publicó un informe sobre las condiciones de los 10 sitios en la isla, concluyendo que "quedaron en la condición de ilegalidad por no ajustarse a los requerimientos en dicha normativa". Aun así, el vertedero en Ancud siguió funcionando hasta 2019. Los otros nueve en Chiloé siguen funcionando hasta hoy.Para 2019, el recinto en Huicha llevaba 34 años en uso. Alfredo Caro, director de la...
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