Anabel contra el narcotráfico
Es mediodía de un lunes de enero y al otro lado de la pantalla se conecta la periodista mexicana Anabel Hernández. Saluda con una sonrisa, pero al preguntarle desde dónde habla, su gesto cambia. Sus cejas se arquean y sus ojos oscuros se mantienen fijos, mientras explica que no puede revelar en qué parte del mundo está.-Por seguridad -aclara.A sus 50 años es considerada una de las mejores periodistas de investigación sobre narcotráfico en México, fue ganadora del Premio Nacional de Periodismo de su país y es autora de importantes investigaciones y libros sobre el crimen organizado, colusión y corrupción. Entre ellos, Los señores del narco , publicado en 2010, en el que devela las complicidades entre los altos mandos del poder mexicanos con el narcotráfico. Su trabajo, que ha incomodado a narcotraficantes, políticos y empresarios, le ha costado amenazas de muerte y ataques personales, al punto de verse obligada a dejar su país y mantener su ubicación en secreto.La primera vez que tuvo que irse de México fue en 2014.-Fue después de un atentado muy grave que hubo contra mí y mi familia, en mi domicilio. En mi casa hubo ataques armados, una situación que me obligó a irme -relata.En ese momento partió con su familia a Estados Unidos, específicamente a la Universidad de Berkeley, donde la becaron para realizar una investigación sobre un polémico caso de ataque y desaparición de un grupo de estudiantes en Iguala, México. Con su familia ya resguardada, Anabel viajaba a su país cada mes para reportear el caso. Dos años después, cuando terminó su investigación, tomó la decisión de intentar regresar definitivamente.Sin embargo, ya en México ocurrió un nuevo ataque. Fue precisamente en el lanzamiento de su libro La verdadera noche de Iguala , en el que expone la coparticipación del gobierno mexicano en la desaparición de los estudiantes. El lanzamiento fue en la Feria Internacional del Libro. Anabel se encontraba presentando cuando sus escoltas (cuenta con seguridad personal desde 2010) le informaron que corría peligro.-Estaba terminando mi presentación cuando entraron ocho personas al lugar y se empezaron a acomodar en diferentes puntos. Los escoltas detectaron que estas personas nos habían estado siguiendo durante todo el día, y bueno, me tuvieron que sacar de emergencia del lugar en un auto blindado -relata Anabel.A pesar de intentar regresar a su país, tras ese episodio, tomó la decisión de irse definitivamente y mantener su paradero reservado. De todos modos, aclara, continúa viajando por períodos a México para seguir reporteando. De hecho, a fines de...
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