Unidad de análisis de conflictos de La Moneda alertó en enero sobre el 'descontento' en Aysí©n
Hasta antes de su creación, llegaban al comité político que lidera el Presidente Sebastián Piñera cuatro informes de contingencia elaborados por la Segpres, la Segegob, Interior y la propia Presidencia.
Sin embargo, a pesar del número, los documentos no eran suficientes para detectar a tiempo los posibles focos de conflictos que debe enfrentar el Ejecutivo. Así al menos se constató con los casos HidroAysén, los estudiantes y Punta de Choros, según admiten en Palacio.
La razón del escaso efecto anticipador de los informes radicó en un motivo: la falta de cruce de datos hacía que lo que una repartición conocía, no lo supiera otra, lo que derivaba en un vacío de antecedentes para tomar medidas preventivas.
Con el fin de revertir esto, el Presidente decidió aunar criterios y que el asesor del segundo piso de La Moneda, José Miguel Izquierdo, se hiciera cargo de implementar la unidad de análisis de conflictos. Así, en lo inmediato, se redujo a uno el informe de contingencia que llega a manos del comité político del Presidente.
El grupo, integrado por representantes de los ministerios Segegob, Segpres e Interior, se reúne con Izquierdo de manera periódica los lunes o viernes de cada semana. El día en que se realiza la cita depende de las agendas de los miembros de la unidad. Pero lo que no cambia es que el documento que elaboran debe estar en manos del Gobernante a primera hora del lunes.
Fue uno de esos informes el que advirtió en enero pasado sobre el conflicto en Aysén. No obstante, sólo alertó acerca del descontento en torno al proyecto de ley de pesca, y lo circunscribió a manifestaciones en la caleta Melinka.
Las protestas surgieron -tal como se estimó- el 7 de febrero, con la primera toma del puente Ibáñez; luego otro episodio lo marcó el 13 del pasado mes con una masiva manifestación de pescadores en Melinka; mientras que, al otro día, fue el turno del bloqueo en los accesos a Puerto Aysén y Chacabuco.
Tras estas expresiones de descontento, el gobierno regional de Aysén logró desactivar el conflicto de la pesca e incluso llegó a acuerdo con los trabajadores de Las Guaitecas, el 16 de febrero.
Si bien este episodio pudo resolverse con éxito, en La Moneda admiten que no se logró "dimensionar" la magnitud y el alcance regional que tienen las protestas hoy.
Así quedó en evidencia cuando la Intendencia de Aysén informó al Gobierno sobre el conflicto de la pesca, pero sin contemplar que la demanda en torno a una rebaja de los combustibles sería...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba