Las amigas que hicieron de su pasión un negocio y hoy están nominadas al Grammy
Amigas y socias". Así definen su relación las fonoaudiólogas Aída Pohlhammer y Pamela Cotorás. En ese orden: primero la amistad y después la "sociedad".
Desde 1989 que están juntas en "Cantando aprendo a hablar", un proyecto que tiene cerca de 300 canciones pensadas para ser terapéuticas, ayudando a los padres con el desarrollo del lenguaje de niños desde las semanas de vida "hasta que se aburran", dice Pohlhammer. De ella nació la idea.
Tras instalar el Centro de Rehabilitación Manantial, especializado en niños con trastornos del lenguaje, esta fonoaudióloga descubrió que todos los niños, casi sin excepción, reaccionan mucho mejor cuando se les enseña cantando.
"Lalo y Lila a la luna van..." cantaba, guitarra en mano, para enseñar el sonido de las palabras que empiezan con "ele", y los niños aprendían más rápido.
Inventó un método, y junto a Pamela desarrolló un modelo que, dicen, "es el único en el mundo hecho por fonoaudiólogas", siempre buscando que fuera lo más masivo posible. Para eso pusieron, junto a otros socios, $ 200 mil para echar a andar el negocio.
Hoy, la protagonista de las canciones es "Sara Palabras", un personaje interpretado desde el año pasado por la actriz y cantante Greta Astorga, quien ya conocía las canciones, pues su hermana menor aprendió a hablar con el disco. Y tras 22 años, "Vamos a Jugar" fue nominado para el Grammy Latino en la categoría "Mejor Álbum de Música Latina Para Niños". Por ese premio compiten con Piero y Walt Disney, y el 10 de noviembre próximo estarán en Las Vegas, EE.UU., para la ceremonia de premiación.
Nunca antes habían postulado a este tipo de premios, y ahora por primera vez lo hacen, y son nominadas.
En eso -creen- hay poco de suerte y mucho de trabajo, además de una trayectoria: en estas dos décadas han vendido más de 700 mil copias de sus discos. Cien mil de ellas sólo de "Cantando Aprendo a Hablar: Vamos a Jugar", el nominado.
Sumando y restando, hoy tienen un equipo de cerca de 10 personas, que hacen desde el diseño hasta los arreglos musicales de su producción, la que se financia sólo con el flujo de los discos anteriores y otras líneas de negocio.
"Tengo todas tus canciones"
Pero si hay algo que las ha complicado ha sido el mismo éxito, que en Chile ha derivado en un pirateo "masivo, pero inconsciente", como lo definen ellas. "Es que el chileno no se da cuenta de lo malo que es la piratería", dice Cotorás, quien cuenta que "todavía no sé si agradecer o reclamar cuando veo en la calle...
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