Ambientes victorianos - 16 de Mayo de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 844572264

Ambientes victorianos

No hay una época más fructífera en materia de diseño de objetos que la victoriana, tal como se denomina al período que va desde la asunción al trono de la reina Victoria hasta el día de su muerte en 1901. La Revolución Industrial vivía entonces su apogeo, tratando de satisfacer el hambre de las clases emergentes por bienes suntuarios a precios mucho más bajos que aquellos hechos de manera artesanal y con materiales de alta calidad destinados a nobles y aristócratas. El exceso de producción se hizo patente en cientos de miles de artículos para el hogar de usos específicos que invadieron salones, comedores, escritorios y halls de recepciones, entre otros recintos de la casa. Solo a modo de ejemplo, un puesto en la mesa podía llevar más de diez tipos de tenedores, entre ellos de pescado, ostras, fruta, carne, langosta, ensalada, frutillas, caracoles, helados y pastas. Había platos especiales para espárragos, pequeñas bandejas exclusivas para contener las tarjetas de visita, cajas con llave para guardar el té, tazas con bigotera para aquellos que usaban mostachos, vasos altos para disponer el apio en la mesa, etcétera, etcétera.La Gran Exposición Universal de 1851 que tuvo lugar en Londres dejó al descubierto el enorme potencial de la industria y la calidad de las artes decorativas que se producían tanto en el Reino Unido como en los 28 países que participaron. El acontecimiento, que se desarrolló entre el 1 de mayo y el 1 de octubre, fue una gigantesca vitrina para los numerosos fabricantes, por ejemplo, de muebles, papeles murales, cerámicas, esculturas, cuchillerías, platería, artículos de vidrio y textiles, y una tremenda oportunidad para los más de seis millones de visitantes (sobre todo arquitectos y diseñadores) de comprar y despertar su apetito por la decoración, una materia que era absolutamente nueva.Cuando la prosperidad económica alcanzó a la gran masa, cómo lucía el salón comenzó a ser tan importante para la dueña de casa como lo eran los adornos de su sombrero para ir a la iglesia los domingos. Ese y los otros recintos de uso común...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR