Ser altruista es bueno, pero medir sus beneficios es complejo - 5 de Mayo de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 678420717

Ser altruista es bueno, pero medir sus beneficios es complejo

Desde la biología, la primera explicación del altruismo apareció en la década de 1960. Ella dice que un individuo hará algo por otro -lo que le significará un costo- si esto asegura que sus genes perdurarán a través de su descendencia. Así, por ejemplo, un panal subsiste por la cooperación de las abejas trabajadoras, o nuestros ancestros sobrevivían a los depredadores desviando su atención de mujeres y niños.

Pero "ser altruista por parentesco no es lo mismo que serlo en un grupo cualquiera", dice el trabajo.

"En el altruismo hay fuerzas opuestas, donde los beneficios a los otros implican una pérdida de mi propio beneficio", explica Pedro Maldonado, neurobiólogo del Instituto de Neurociencia Biomédica de la Universidad de Chile (BNI). Aún así, hay quienes se arriesgan para salvar a otro de ser atropellado, o destinan parte de su tiempo a beneficencia o donan dinero. Ese costo por altruismo es lo que le permite funcionar a la sociedad.

"En el caso de los incendios del verano, por ejemplo, desde el punto de vista biológico, apoyar a apagar las llamas implicaba crear una actitud de ayuda que luego me podría haber favorecido si mi casa hubiera sido la próxima", dice el especialista. Pero el altruismo es aún más complejo que eso.

Si bien la familia es el círculo más evidente para tener...

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