El alma rota de Constitución
Irreconocible.
Dejaron de existir locales comerciales, colegios, casonas. Y más del 50 por ciento del plano fue destruido por el sismo y la ola, que se metió a la ciudad como una lengua hambrienta.
 -Trato de no bajar -dice Pamela Rebolledo. Ella y su familia debieron abandonar la casa en que vivían. Ahora camina por Constitución y le parece otra ciudad.
-Cuando tomo un colectivo, me pierdo. No sé a dónde voy, en qué parte bajarme. Y en el momento en que estoy en la calle me viene un apretón en el corazón, porque desconozco todo, me olvido para lo que fui, y me dan ganas de volverme al cerro. A la mediagua.
Hoy, a Constitución la llaman "la ciudad de las mediaguas", porque se crearon varios campamentos de emergencia para los albergados del desastre. Mediaguas, unas tras otras, revestidas -las mejores- con pliegos de plástico transparente para repeler el agua y la humedad. Mediaguas con lavadoras, tele, camas, cocinas y alfombras, en un espacio de 18,3 metros cuadrados. Mediaguas que, temen los vecinos, se conviertan en el símbolo de una ciudad que termine apenas parchada.
Hace algunas semanas, 300 habitantes de los campamentos se tomaron la ruta que une la ciudad con San Javier en protesta por la lenta reconstrucción.
Pero allí, en medio de la devastación, surgió un plan maestro, el PRES Constitución, que podría tener en pie la ciudad mucho antes de lo esperado: hacia fines de 2013. Pero no la misma ciudad, sino otra: una ambientalmente sustentable. Con nuevo diseño, nuevas construcciones, nuevas viviendas y nuevos espacios públicos. Con mejor uso de la energía y una economía más amplia.Â
En el PRES trabajan juntos la Municipalidad de Constitución, el Ministerio de Vivienda y la empresa Arauco, la más grande de la zona, y costará 157 millones de dólares (de ellos, 102 millones provendrán de fondos públicos y 55 millones saldrán de privados).
Lo más importante: cualquier idea, proyecto o futura construcción es presentado, discutido, modificado y aceptado por los habitantes de Constitución.
Para dirigir el proyecto, invitaron a un ex ministro de Bachelet: Marcelo Tokman.
-Se aprovechó lo único positivo de esta tragedia: la oportunidad de mirar la ciudad como un todo y buscar las soluciones a todos los problemas, los que dejó el 27 de febrero y los que la ciudad arrastraba desde mucho antes -dice Tokman-. Es imposible pensar mejorarle la vida a la gente si uno no sabe cuáles son los problemas que enfrentan y cuáles son sus preferencias.
Y les consultaron. Un buzón recibió mil 200 ideas que fueron revisadas y algunas de ellas incorporadas al PRES. Incluso se realizó un plebiscito donde votaron 4.320 personas: el 94 por ciento dijo sí a un parque fluvial que detendría maremotos.
EL PODER POPULAR
El día en que las olas entraron a Constitución, Álex Barrera sacó a su familia, ayudó a otras personas y huyó hacia el lugar más alto que pudo encontrar. Vio morir gente y casas crujiendo y desapareciendo con el agua, incluyendo la suya. No alcanzó a salvar nada.
Cuando el mar se recogió, fue a ver dónde había estado su hogar: sólo...
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