Alberto Blest Gana, la vigencia del padre de la novela chilena - 2 de Febrero de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 839816541

Alberto Blest Gana, la vigencia del padre de la novela chilena

"Un caballero pequeño, de rostro delicado, en que la piel tenía la tersura de las mejillas infantiles, gran calva reluciente que limitaban cabellos muy albos, como su grueso bigote y la perilla militar", así lo recuerda Carlos Silva Vildósola, quien lo trató en París en 1901, cuando Alberto Blest Gana ya tenía 71 años. "Era -prosigue el periodista- atildado en el vestir, sobriamente elegante, con esa naturalidad y discreción de la elegancia masculina británica, que no se muestra en colores ni en líneas atrevidas, sino que parece más bien ocultarse, cuya distinción consiste en tratar de no distinguirse".No en vano, "Nadie" fue el seudónimo que más usó en la prensa chilena para firmar los populares cuadros de costumbres de sus inicios como escritor. Y aunque, a comienzos del siglo XX, Blest Gana ya no era un don nadie y sus libros se reeditaban exitosamente en París, el autor conservaba todavía una sobriedad expresiva y una reticencia a hablar de sí mismo que no solo se manifestaba en su apariencia personal y en su conducta, sino también en su literatura: un realismo sin estridencias, apegado a la observación atenta de sus contemporáneos y los ambientes en que se desenvolvían.En la senda de Balzac"Sus personajes son gentes que uno puede encontrar a la vuelta de la esquina, y viven de recursos económicos conocidos, no de aire ni de rentas fabulosas", observó el crítico Alfonso Escudero. Desde Alone, en su influyente estudio "Don Alberto Blest Gana" (1940), una serie de ensayistas han rastreado en su lectura de Balzac este interés por las condiciones materiales de los personajes. "Una clave real de su obra, menos notoria que la de la identidad chilena, pero no menos constante, es la del dinero. Es una clave que Blest Gana bebió en Balzac y no olvidó", escribió Jorge Edwards hace diez años en estas mismas páginas de "El Mercurio".Hijo de un médico irlandés avecindado en Chile que adquirió más prestigio que fortuna, el futuro novelista habría aprendido de él una actitud analítica que contribuyó a formar sus dotes de observación en el "sereno enjuiciamiento de las cosas", según conjetura el crítico Jaime Concha. El mismo autor propone que el liberalismo moderado del progenitor se extrema en Guillermo, su hijo poeta, pero se achata en la conducta de Joaquín, periodista y político. Alberto se sitúa en un punto intermedio, proyectando esta perspectiva a sus creaciones literarias. "¿Punto de vista superior, objetividad de novelista? Más bien, creemos, arte del equilibrio, de la mesura y de las medidas prudentes. !Táctica de diplomático más que tacto de narrador¡", proclama Concha aludiendo a su carrera en el extranjero.Todos sus biógrafos han insistido en el hecho de que Gana no fuera un escritor precoz ni manifestara preocupaciones intelectuales en su juventud. Prefirió los salones mundanos a la Academia y las armas a las humanidades. La carrera militar, seguida por tantos familiares de la rama de los Gana, tentó al novelista...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR