Aladas sorpresas, historias y obsesiones tras el lente de Graciela Iturbide
Ahora los chilenos podrán admirar una vasta retrospectiva de su obra en el GAM, muestra curada y gestada por Cristina Alemparte, con apoyo de Fundación Gonzalo Rojas, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y de la Embajada de México. "La obra de Graciela Iturbide, bella, sensible, profunda, transforma la realidad en poesía, en historia", destaca Alemparte.
La exposición congrega noventa fotografías en blanco y negro, análogas, de sus series más famosas: Juchitán, Seris, Fiesta y muerte, Naturata, Autorretratos, El baño de Frida Kahlo, En el nombre del Padre y Pájaros. Ella, evocando sus inicios, confiesa desde su casa del barrio del Niño Jesús, en Coyoacán -corazón cultural del D.F.-, que un hecho capital en su vida fue conocer a Manuel Álvarez Bravo, figura primordial de la fotografía en México y Latinoamérica.
-¿Cuál fue el principal aporte que le hiciera Álvarez Bravo?
"Conocerlo fue un premio que me cayó del cielo. Entré tardíamente a la Universidad Nacional Autónoma de México a estudiar cinematografía -en 1969-. Manuel Álvarez Bravo impartía allí un curso de fotografía y me ofreció ser su 'achichincle', su 'ayudante'. Él no solo era un gran fotógrafo, también me hizo descubrir este tiempo poético, tan mexicano, que era el suyo. Me permitió acompañarle, me dio la oportunidad de ver como trabajaba, de ir a comprar libros y escuchar música con él. Fue un maestro en el sentido más amplio de la palabra".
-Se cuenta que cuando André Breton vio fotos de Álvarez Bravo las encontró fuertemente surrealistas, ¿qué opina usted de ello?
"Pienso que André Breton, a pesar de su gran obra, definía sin razón alguna qué era surrealista. Cuando Frida Kahlo regresa de su exposición en París, pinta en un cuadro: 'Yo no soy surrealista'. Dicho movimiento se hizo en París, los artistas mexicanos no pertenecían a él".
-¿Por qué su fidelidad a la fotografía analógica y al blanco y negro?
"Para mí la fotografía analógica es un ritual muy importante, desde usar rollo, sacar las imágenes y revelarlas hasta poner los contactos en la mesa y elegirlos. Incluso tenía laboratorio en casa, hoy ya no. Respecto al blanco y negro, Octavio Paz decía de la obra de Álvarez Bravo: 'la realidad es más real en blanco y negro'".
-¿Con qué cámara(s) trabaja actualmente?
"Durante mucho tiempo usé Leicas porque viajo mucho y son más ligeras. Como ahora veo cuadrado, prefiero la Mamiya y mi Rolleiflex viejita. Me gusta el formato 6x6".
Complicidades fecundas
Muchas obras de...
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