Ajuste a 40 horas vuelve a enfrentar a los malls y las marcas de retail , mientras que la industria ve efectos en mayores costos y reducción de horarios de atención
Desde hace un par de meses, a medida que avanzaba la tramitación del proyecto que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, los operadores del retail y el comercio comenzaron análisis más detallados sobre el impacto en costos que tendrá la futura normativa en la operación y funcionamiento del negocio. Las primeras estimaciones del efecto las habían hecho el año pasado, pues la reducción de la jornada estaba en el programa de gobierno del actual mandatario y en el comercio decidieron hacer estimaciones preliminares.Pero desde mediados de este año, y con mayor urgencia en el último tiempo, cuando la iniciativa del Ejecutivo entró en tierra derecha, los retailers y el comercio retomaron sus planillas excel, rehicieron los cálculos y actualizaron cifras. En líneas gruesas, las estimaciones apuntan a dos efectos centrales para el comercio que está localizado en los centros comerciales: un aumento de costos de entre 10% y 25% por concepto de contratación de mano de obra adicional, reacomodo de turnos y pago de horas extra, y una mayor incorporación de tecnología para optimizar procesos y hacerlos más automatizados, disminuyendo así la fuerza laboral. Junto con eso, las tiendas y locales que no están ubicados en los malls anticipan otro impacto: un ajuste en los horarios de atención a público.Malls versus marcas de retailEl proyecto de ley que se debate en el Congreso -que considera una aplicación gradual de cinco años, para completar la reducción de la jornada laboral de las actuales 45 horas a 40 semanales-, genera diferencias en el mundo del retail . En específico, vuelve a dejar de manifiesto la discrepancias que existen entre los centros comerciales y las tiendas de retail, organizaciones que, dicho sea de paso, en la actualidad se encuentran enfrentadas en una consulta no contenciosa que avanza en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), en el que las marcas de retail le piden al tribunal analizar los contratos de arriendo entre los malls y las tiendas.Consultada por el proyecto de 40 horas, la Asociación de Marcas de Retail -gremio que agrupa a 80 socios que representan 178 marcas, los cuales generan casi 30 mil puestos de trabajo en cerca de 2 mil locales comerciales- postula adelantar la implementación de la nueva normativa. "Sabemos que es un momento súper difícil para el retail , por el contexto económico, y también estamos conscientes de que la nueva jornada de 40 horas va a generar un mayor costo laboral de aproximadamente 10% para los comercios, pero igualmente creemos que es posible adelantar la implementación de la normativa a tres años", dice Paula Valverde, presidenta de la entidad gremial y gerenta general de Grupo Limonada.Aclara que a diferencia de las tiendas departamentales, el 80% de las tiendas que representa la asociación no trabaja con sistemas de turnos, por lo que adecuar y modificar bloques horarios para adaptarse a la nueva normativa no es factible para las empresas que agrupa el gremio. Sí plantea que el impacto económico derivado de una contratación adicional de personal se puede mitigar con una reducción del horario de apertura de los centros comerciales. Explica que "en nuestra industria hay tiempos que están perdidos que se pueden ganar para poder empujar este proyecto, sin generar mayores costos que puedan afectar la viabilidad y rentabilidad de empresas, y que no se vean obligadas a cerrar puntos de ventas".En esa línea, la timonel del gremio recalca que han planteado en varias ocasiones a los centros comerciales que el horario de 10 a 11 de la mañana es innecesario, "porque no pasa nada. Es tiempo muerto. Es más, ellos (...
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