Agua contaminada en Río, un riesgo para los Juegos Olímpicos
Así se desprende de una investigación hecha por The Associated Press, que encontró altos niveles de virus y de bacterias provenientes de aguas residuales en las sedes donde los atletas competirán en los Juegos Olímpicos de 2016, en Brasil.
La investigación sobre la presencia de virus y bacterias en las sedes olímpicas se realizó en cuatro tandas de análisis de agua desde marzo. Los resultados alarmaron a expertos internacionales y generaron enorme desazón entre los competidores, algunos de los cuales ya han sufrido fiebres, vómitos y diarrea tras entrenarse en estas aguas. Las dolencias podrían golpear a un atleta por día, lo que podría acabar con los sueños de obtener una medalla olímpica.
"Es lejos la peor calidad de agua que hemos visto a lo largo de nuestra carrera", dijo Iván Bulaja, técnico del equipo austríaco que se preparó durante meses en la Bahía de Guanabara. "Estoy seguro de que si nadas aquí y te entra agua por la boca o la nariz, tu cuerpo recibirá muchas cosas malas".
La contaminación de las aguas es común en Brasil, y en particular en Río, donde la mayor parte de las aguas residuales no son tratadas y muchos desechos son canalizados por cunetas al aire libre y vertidos en ríos y arroyos que desembocan en las sedes olímpicas y que pueden arruinar las playas que son usadas en las postales de la ciudad.
Norma global
El doctor Richard Bidgett, director médico del Comité Olímpico Internacional dijo -después de ver los hallazgos del estudio- que el organismo y las autoridades brasileñas deben atenerse a su programa de buscar solo bacterias para determinar si el agua es segura para los atletas, ya que esa es la norma aceptada a nivel global.
"Hemos recibido garantías de la Organización Mundial de la Salud y otros de que no hay riesgo significativo para la salud de los deportistas", afirmó.
Después de más de dos décadas de promesas incumplidas de que se iban a limpiar las aguas, las autoridades brasileñas aseguraron que uno de los legados de los juegos sería una rehabilitación de las vías acuáticas. Sin embargo, cualquier visitante se topa con un fuerte hedor apenas llega al aeropuerto de Río. Las famosas playas de Río están desiertas por el barro pútrido que acarrean las olas y en el lago olímpico Rodrigo de Freitas aparecen a menudo peces muertos.
Más de 10.000 atletas de 205 países participarán en los juegos entre el 5 y el 21 de agosto del año que viene. Se calcula que unos 1.400 estarán en contacto con las aguas, bien sea...
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