La advertencia argentina - 8 de Abril de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 503545478

La advertencia argentina

Las autoridades y nuestra sociedad en su conjunto deberían atender con el mayor cuidado a la situación de violenta reacción popular contra delincuentes -o tenidos por tales- en diversos puntos de Argentina, como Santa Fe, Rosario, Córdoba, La Rioja y aun en Buenos Aires. Se trata de varios casos de justicia por propia mano, que han llegado incluso al extremo de linchamiento en la calle, y no ya solo como explosión espontánea de ira colectiva grupal, sino como actos consecuentes con lo anunciado en manifestaciones con pancartas y letreros. Encuestas conocidas durante el fin de semana revelan además un crecimiento en la aceptación ciudadana de este tipo de acciones: un estudio de Management y Fit publicado por el diario Clarín muestra que si bien los linchamientos suscitan mayoritario rechazo (65,3%), son aprobados por casi un tercio de los argentinos (31,4%).

Lo anterior sorprende y alarma en una sociedad que históricamente ha encabezado las más ilustradas en Latinoamérica. Las tasas de delincuencia, el miedo de la población y la percepción de indefensión (el 89,5% estima que la inseguridad es el mayor problema del país, según la misma encuesta), conjugadas con la desconfianza en las instituciones y tras un proceso largamente incubado, parecen estar estallando en expresiones como estas, en las que el Estado de Derecho queda del todo sobrepasado. Son conductas primitivas que en modo alguno pueden cohonestarse, pero, desgraciadamente, tienen lugar cuando las personas ya no ven al aparato estatal como la instancia protectora básica respecto de su vida, su integridad física y su propiedad, sino como un conjunto de entidades ineficaces, muy lejanas en su práctica de los objetivos para los que en teoría fueron concebidas.

La Presidenta Fernández de Kirchner, recurriendo una vez más a cadena nacional de medios, ha argumentado que los problemas de marginalidad y pobreza causan la delincuencia, y esta no sería por tanto sino la consecuencia de una suerte de "pecado social". De semejante teoría pueden encontrarse no pocos ejemplos en la experiencia comparada, pero los estudios técnicos han desmentido hace décadas esa...

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