Adolescentes chilenos no miden las consecuencias de internet aún
Este es uno de los testimonios sobre ciberbullying que recogió uno nuevo estudio cualitativo del centro de estudios de la Universidad Católica Tren Digital.
"Se sabe que este fenómeno puede tener consecuencias nefastas, pero no hay estrategias de prevención. Queríamos entender cómo los adolescentes se relacionan con sus pares a través de internet y cómo se llega al acoso digital", dice Daniel Halpern, autor principal de la investigación de la Facultad de Comunicaciones UC.
Una de las primeras conclusiones fue que los adolescentes de entre 12 y 18 años, pasan gran parte del día conectados a sus teléfonos inteligentes. Quienes menos lo hacen están 90 minutos diarios, mientras que los que más, permanecen en línea hasta diez horas al día.
También vieron que los jóvenes creen que no hay agresión virtual cuando la conducta de la víctima lo justifica. "Tengo un compañero al que molestan porque él molesta. No vive con sus papás. Fastidia en clases, no hace los trabajos. En todas sus publicaciones en redes sociales lo tratan de contradecir o le dicen 'tu mamá no te quiere'", contó a los investigadores una niña de 14 años.
"En internet pierde relevancia el poder físico y es el conocimiento sobre las tecnologías lo que ayuda a imponerse frente a los demás", señala Halpern.
Poner freno
Los jóvenes están dispuestos a que miles de personas sean testigos de lo que publican en línea acerca de su vida privada y no consideran riesgosas conductas que hacen público lo íntimo, revela el estudio.
A pesar de eso, entienden qué es el sexting , pero no reflexionan sobre las consecuencias, algo que es común desde los 13 años. Desconocen que reenviar un texto que habla mal de alguien también hace daño y que una vez subido al ciberespacio se puede acceder a él años después de ocurrida la agresión.
Por eso es vital la presencia de los padres y profesores en las redes sociales, pero esto dependerá de la confianza que se tenga con los hijos, asevera Constanza Lozano, psicóloga especialista en educación. Es importante cultivar la confianza desde que los niños son pequeños. "El acoso virtual se debe discutir en la sala de clases, pero son los padres los que deben estar al día con la tecnología y predicar con el ejemplo. Si hay pudor los jóvenes no comentarán nada con los adultos", agrega.
"Igual a uno le daría vergüenza decir: 'Oye papá, sabes qué, mostré las pechugas por Ask y me están molestando'", relató una niña de 14 años.
La proliferación de redes sociales anónimas...
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