Crece el número de adeptos al crossfit y al mismo ritmo el riesgo de lesiones
Junto a él hay un grupo de 12 personas, hombres y mujeres, la mayoría profesionales jóvenes que, motivados por amigos, decidieron comenzar a practicar esta disciplina de acondicionamiento físico que combina variados ejercicios, en los que la fuerza y una alta intensidad son constantes.
El crossfit llegó primero a algunos gimnasios y pronto comenzó a ocupar también parques y plazas. Una alternativa novedosa para el creciente interés de los chilenos por la actividad física, donde maratones y corridas son el ejemplo más mediático.
"Fuimos los pioneros en Sudamérica. Cuando comenzamos, hace ocho años, teníamos 20 alumnos; hoy hay más de 500 en tres centros de entrenamiento en Santiago, además de los grupos que tenemos en alianzas con centros en Concepción e Iquique", cuenta Ricardo Tagle, head coach de Crossfit XF.
La tendencia se repite en otros centros y gimnasios, en los que se observa un creciente número de fanáticos por esta disciplina, que incluye a niños, adultos mayores y personas discapacitadas.
"Cualquier persona puede hacerlo con una buena evaluación médica y la rutina indicada", precisa Leonardo Cachaña, instructor de crossfit en el gimnasio BodyLine.
Dos aspectos que, según los entrevistados, son esenciales para una buena práctica deportiva y sin riesgos, en especial si se trata de una actividad exigente como el crossfit .
A la par con el aumento de alumnos, clínicas y hospitales han visto crecer las consultas por lesiones asociadas a su práctica. "Ha ido aumentando paulatinamente, pero todas las semanas llegan lesionados", cuenta el doctor Hugo Marambio, especialista en medicina deportiva de Clínica Santa María.
"Hay estudios internacionales que muestran que una persona que ya acumula mil horas de entrenamiento ha sufrido en promedio cuatro a cinco lesiones".
La mayoría de ellas afectan tres áreas en particular: hombros, columna y rodillas, dice el doctor Álvaro Ferrer, especialista en medicina del deporte de Clínica Alemana. "Son las zonas más expuestas a lesionarse por ejercicios repetitivos intensos y sobre todo cuando no hay una buena técnica".
Nicole Grasset tiene 23 años y estudia ingeniería comercial. En marzo comenzó a practicar crossfit . "He hecho siempre harto deporte, como natación y vóleibol. En el gimnasio vi a otros entrenando y lo encontré entretenido; empecé a hacerlo de lunes a sábado, media hora como máximo. Al final quedas muerto".
Debido a que había sido operada de las caderas, el impacto del ejercicio le...
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