Las acusaciones como estrategia política - 6 de Septiembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 847652864

Las acusaciones como estrategia política

La oposición ha anunciado la que, de concretarse, sería la octava acusación constitucional presentada en los dos años y medio que van de esta administración y la sexta contra alguna autoridad de gobierno, incluido el Presidente de la República. No solo eso: al anunciado libelo contra el ministro del Interior podría sumarse otro, que se encuentra estudiando el Frente Amplio, contra el exministro Jaime Mañalich. Y no cabe obviar que durante casi toda su gestión pendió también sobre el exministro Gonzalo Blumel la amenaza de ser acusado, apenas disipada con la llegada del coronavirus y el cambio de agenda que supuso. Por contraste, durante todo el anterior gobierno solo se presentaron tres acusaciones.Tal multiplicación podría interpretarse como otra señal del parlamentarismo de facto que algunos han advertido. Así, serían manifestaciones del mismo fenómeno el desconocimiento de las atribuciones exclusivas del Presidente en materia de ley, y el intento de usar la herramienta de la acusación, ya no para sancionar graves ilícitos constitucionales, sino para alterar la conformación del gabinete, cuestionando ministros y habiéndose llegado incluso a perseguir la destitución del jefe de Estado. Por cierto, la crisis iniciada el 18 de octubre agudizó esta tendencia, pero, en rigor, la primera acusación contra un ministro de este gobierno se presentó el 17 de mayo de 2018, cuando el Presidente Piñera apenas llevaba dos meses en el poder. La diferencia es que si ese libelo -dirigido contra el entonces titular de Salud- aparecía como una iniciativa del Frente Amplio que el resto de la oposición miraba con escepticismo, hoy casi todo el sector aparece embarcado en la misma ofensiva, al punto que la idea de acusar ahora al titular de Interior surgió desde las filas DC, partido que antes aparecía como dique moderador en la centroizquierda.Pasmosa es a su vez la heterogeneidad de situaciones que han motivado acusación: si las acciones contra el exministro Chadwick o el intendente metropolitano cuestionaron su severidad frente a los desórdenes públicos en el contexto de protestas, ahora se apunta contra el ministro Pérez por lo contrario, a propósito del movimiento de los camioneros. Tal diversidad hace difícil encontrar demasiados hilos conductores, más que la obstaculización de la acción gubernativa y la polarización del escenario político que estas acusaciones objetivamente provocan. Ello, sin que parezca prestarse atención a los complejos efectos...

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