Acusación constitucional, apuesta por la polarización - 11 de Octubre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 850255388

Acusación constitucional, apuesta por la polarización

El paralelo es inquietante. Si en noviembre, apenas cuatro días después de suscrito el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, parlamentarios del Frente Amplio y el PC presentaban una acusación constitucional que perseguía la destitución del Presidente de la República, ahora, faltando solo dos semanas para el plebiscito convenido en ese acuerdo, otro grupo de diputados ha ingresado un libelo contra el ministro del Interior, Víctor Pérez, la autoridad política encargada de velar por la adecuada realización del referéndum. De este modo, como ya ocurriera en noviembre, vuelve a horadarse el sentido del compromiso alcanzado el año pasado, cual era dar al conflicto que vivía el país un cauce institucional, asegurando la estabilidad democrática.En el caso de la acusación contra el Presidente, aunque inicialmente pareció una acción aislada, terminó plegándose la mayoría de los diputados opositores; los ocho que no lo hicieron -y que al sumarse a los votos de Chile Vamos impidieron que el libelo prosperara- serían luego objeto de duro ataque y descalificación por sus pares. Todo aquel proceso introdujo un nuevo factor de tensión en el difícil escenario de esos días, marcados además por la persistencia de graves acciones violentistas que -si bien en magnitud inferior- continuaron sucediéndose en los meses siguientes, sin generar un claro y unánime rechazo de parte de la oposición. Ahora tampoco es predecible lo que en definitiva ocurrirá con la presentación contra Pérez, pero esta desde ya agrega conflictividad al escenario preplebiscito y anticipa complejas jornadas para cuando deba votarse por la sala de la Cámara, en los días posteriores al referéndum.Subsidio a la falta de proyectoEl hecho de que en estos momentos se estén tramitando en paralelo dos acusaciones -esta y la que se votará la próxima semana contra el exministro Jaime Mañalich- da cuenta del grado de frivolización al que se ha llegado en el uso de esta herramienta. Concebida para sancionar graves ilícitos constitucionales, ahora se la emplea como instrumento para presionar por decisiones de la autoridad -como la salida del general director de Carabineros, sugerida como moneda de cambio en el caso contra Pérez- o para simplemente marcar "puntos políticos".Respecto de esto último, es revelador que se haya resuelto impulsar la acción contra el ministro del Interior cuando las fuerzas opositoras no terminaban de reponerse del bochorno que significó la frustrada negociación de...

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