Los activistas de la luz - 16 de Enero de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 855284819

Los activistas de la luz

La primera vez que Octavio y Andrea Gana unieron sus talentos para colaborar juntos creativamente fue en 2009, para el examen de grado de ambos, cuando decidieron hacer un proyecto común. Él estudiaba Diseño en la Universidad de Chile y ella, Arte en la Católica, y fueron a tocar la puerta a Francisco Brugnoli, el director del Museo de Arte Contemporáneo, para proponerle hacer una proyección monumental en la fachada del museo: exhibir hacia el exterior el contenido interno del recinto y, luego, cubrirlo con la proyección de jeringas que llenaran de colores el edificio.-Él confío en nosotros y nos dijo que ok -recuerda Andrea Gana, vestida completamente de negro, en un café en Providencia.Los hermanos Gana tienen un año y medio de diferencia. Cuentan que desde niños han sido muy amigos, tienen plena confianza el uno en el otro y comparten inquietudes artísticas.-Yo siempre me fui por el lado audiovisual: cine, video, edición; me encantaba. Y la Andrea se metió por el lado escultórico y de instalación -relata Octavio, revolviendo un café cortado con leche vegetal-. A los dos nos llamaba la atención el espacio público y los lugares no convencionales. Y, de repente, la Andrea descubrió a los artistas lumínicos que ocupaban la videoproyección como una instalación o una luz que puede pintar una forma y cambiar la simbología. Cuando me lo mostró quedamos locos y dijimos: tenemos que hacer esto.En 2011 crearon Delight Lab, un estudio de diseño audiovisual y experimentación en torno a la luz, con el que han hechos trabajos de museografía, diseño escenográfico para teatro y danza, y video mapping en edificios.Pero fue en 2018, tras la muerte de Camilo Catrillanca, que su arte lumínico se volvió viral, cuando proyectaron sobre el edificio Turri de Plaza Italia, en medio de una protesta por la muerte del comunero, la imagen de Catrillanca con una frase tomada de un texto de Raúl Zurita: "Que su rostro cubra el horizonte".-A partir de eso nos dimos cuenta de que iba en la sintonía de lo que queríamos hacer y que, de alguna forma, el arte sirve para poner temas, para mover el punto gravitacional de una discusión y darle otra perspectiva -dice Andrea.Tiempo después, hicieron una intervención lumínica y escribieron sobre el humo de la chimenea de la termoeléctrica Ventanas: "Zona de sacrificio". Sobre el río Pilmaiquén, donde hay proyectos hidroeléctricos, proyectaron la imagen de la machi Millaray Huichalaf, defensora del sentido sagrado del río, tocando...

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