Acaban 76 años de monopolio energético en México
La nueva era energética de México, con los sectores del petróleo, el gas y la electricidad totalmente abiertos a la participación privada, se iniciará en cuanto el Presidente Enrique Peña Nieto promulgue las leyes, la semana que viene.
Para sus defensores (el Partido Revolucionario Institucional, PRI, del Presidente Peña Nieto, y el Partido Acción Nacional, PAN, derecha), la reforma es el inicio de un futuro de inversiones que se traducirá en un impulso económico para el país, un aumento de la producción de hidrocarburos, y mejores precios y servicios para los mexicanos.
Para la izquierda, es despojar al país de su principal sustento, el petróleo, responsable del 37% de los ingresos de México, y no garantizar que prime el bien común sobre el empresarial.
Las claves de la reforma:
Participación privada
A través de contratos y licitaciones los privados podrán participar en la explotación, producción, transporte y venta de hidrocarburos. Desde 2008 Pemex ya podía contratar a empresas que ofrecieran determinados servicios, pero dichas compañías no eran dueñas de su producción. Ahora sí pueden serlo en porcentajes a determinar en cada caso.
Sendas comisiones reguladoras, una para hidrocarburos y otra para electricidad, serán las que definan y otorguen los contratos siguiendo las directrices de la Secretaría de Energía. Se esperan los primeros contratos este otoño. Pemex tendrá prioridad en proyectos estratégicos.
Las gasolineras serán uno de los cambios más visibles, ya que a partir de ahora no tendrán que ser solo de Pemex. Además, desde 2017 podrán comercializar combustible importado.
Polémicos contratos
Uno de ellos es la "ocupación forzada" que impide al propietario de un terreno negarse a que ahí se instale una explotación aunque no llegue a un acuerdo con la energética. La ley establece compensaciones para los propietarios -"más dinero de lo que muchos campesinos han visto nunca, pero que para las empresas puede ser una carcajada", dice la profesora del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Miriam Grunstein-, pero ciertas comunidades pueden verse desplazadas.
Además, las compensaciones aprobadas pueden generar la especulación de terrenos. "Hay cadenas de hoteles que están comprando haciendas en estados petroleros, y en cuanto haya un inversor que empiece a operar ahí, además de la renta, cobrará un 3% de utilidades", dice la profesora del CIDE.
Otro acuerdo polémico es que se podrá utilizar la técnica del fracking (perforar...
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