El ABC de la filtración solar
No. El mercado ofrece muchas opciones, las cuales son recomendadas para distintos tipos de personas y diferentes situaciones: los hay hipoalergénicos, con acabado mate para pieles grasas, con agentes antiage para pieles maduras, etcétera. Las opciones son tantas que contar con asesoría profesional -y con un diagnóstico médico del tipo de piel que se tiene- a la hora de escoger es siempre una buena idea.
"El producto adecuado para cada persona depende de la edad, su tipo de piel, la actividad que realice, la ubicación geográfica en la que se desenvuelve, la hora del día, las patologías existentes y la ingesta de medicamentos, entre otros factores", acota la dermatóloga Cecilia Orlandi. Los que tienen enzimas reparadoras del ADN, ejemplifica, son útiles especialmente en pieles que ya tienen evidencia de daño solar o que incluso han tenido lesiones cancerosas ya tratadas.
La doctora Constanza Ullrich, dermatóloga de Clínica Dermacross, agrega que los filtros solares químicos son en general más aceptados por que resultan más agradables desde el punto de vista cosmético, los físicos o de barrera -que actúan reflejando la radiación y suelen tener un efecto blanquecino- son mejores para personas con pieles sensibles o intolerantes y en niños, especialmente en menores de dos años.
Los filtros solares, ¿pueden dañar la piel?
Hay personas que creen que el uso de estos productos puede hacerle daño a la piel, al contener muchos compuestos químicos de origen no natural. Esto, dice la doctora Orlandi, es un mito. Lo que sí puede ocurrir, precisa, es que productos específicos provoquen reacciones adversas, como alergias o inflamación, en algunas personas. Por eso es importante escoger el producto adecuado para cada persona.
Filtros en polvo: ¿sí o no?
Depende. Si bien su capacidad de filtración es la misma que al usar productos en crema, los especialistas no aconsejan su uso en toda ocasión o en reemplazo de los formatos tradicionales. "La verdad es que para el uso diario las fórmulas en polvo protegen de manera adecuada. Pero en situaciones especiales como cuando se está haciendo deporte o en la playa, es ideal usar una fórmula clásica en crema", sentencia Constanza Ullrich.
La doctora Cecilia Orlandi explica: "Los productos en polvo son un buen complemento a las alternativas ya existentes, pero con ellos es difícil medir la cantidad adecuada para obtener el efecto deseado", explica. Por eso, los recomienda principalmente para las reaplicaciones que...
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