Los 60 indomables años del Ballet de Santiago - 21 de Junio de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 794454245

Los 60 indomables años del Ballet de Santiago

FUE EN 1973 CUANDO OCURRIÓ LA PARADOJA: ese año, una tragedia inesperada y dolorosa derivó en una de las mejores experiencias profesionales que Marcia Haydée, la actual directora del Ballet de Santiago, ha tenido en su vida. El legendario bailarín y coreógrafo John Cranko, entonces director del Ballet de Stuttgart, moría a los 45 años producto de una reacción alérgica a las pastillas para dormir, en pleno vuelo entre Estados Unidos y Alemania. Haydée, ya convertida en la estrella de la danza que el mundo conoció, fue la elegida para tomar la posta y continuar al frente de la compañía, cargo que ejerció durante dos décadas, entre 1976 y 1995.Casi 10 años después de dejar Stuttgart, en 2004, asumió como directora artística del ballet santiaguino, rol que había cumplido durante la primera mitad de los noventa y que, tras su segundo aterrizaje, aún hoy desempeña.-Una de las compañías más importantes que hay en Sudamérica es la de acá -dice sentada ante su escritorio, en el ala poniente del Teatro Municipal de Santiago-. Todos piensan que lo bueno viene de la Ópera de París, del American Ballet Theatre, de Stuttgart, del Bolshói, pero esta compañía, para mí, es mejor o igual a ellas.En abril pasado, el Ballet de Santiago cumplió 60 años desde que Octavio Cintolesi lo fundó, a petición del Teatro Municipal, bajo el nombre original de Ballet de Arte Moderno. El aniversario se está celebrando en grande, con una temporada que durante los próximos meses incluye, entre otros espectáculos, la inédita adaptación de una novela chilena -"La casa de los espíritus", de Isabel Allende- y un ciclo dedicado al compositor ruso Igor Stravinsky.Para Haydée, eso sí, la compañía sigue enfrentada a su desafío de siempre: que el ballet tenga mayor importancia en la cultura nacional.-En Alemania, el arte es lo más importante que hay -reflexiona-. Stuttgart es conocido como el centro del ballet en Europa. Nunca hay un espectáculo que tenga un lugar vacío; está siempre todo lleno. Si en Alemania tienes plata para ir a comer una pizza, ir al cine o ir al ballet, puedes tener certeza de que eligen al ballet. Dejan de comer la cena, pero van al ballet.Al panorama local, plantea, también le falta compromiso por parte de las autoridades políticas.-Cuando John Cranko falleció, en la compañía estábamos huérfanos. En ese momento, toda la ciudad, los políticos, todos, invirtieron en esta compañía y nos ayudaron a seguir. (...) Acá en Chile, no siento que tengan ese amor, esa...

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