A 60 años de la peor tragedia del fútbol chileno - 3 de Abril de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 863326091

A 60 años de la peor tragedia del fútbol chileno

Eliseo Mouriño era el mejor refuerzo de la temporada. Seleccionado argentino en el Mundial del 58 y dos Sudamericanos -jugó 21 partidos-, venía de ser campeón con Boca Juniors y destacada figura en Banfield. El volante era la estrella del Green Cross que pretendía reverdecer laureles, luego de ser campeón el 45 para alegría de los "pijes" de colegios acomodados que habían fundado el club en 1916.Mouriño eligió mal la tarde del 3 de abril de 1961. Había llegado el jueves anterior y viajó pese a que no podía jugar y a su miedo a los aviones. Después de perder ante Osorno por la Copa Chile, el plantel retornaba a Santiago y había dos vuelos disponibles. Unos pocos abordaron el primero, pese a que hacía muchas escalas antes de arribar a la capital. El argentino, junto a otras 23 personas, prefirieron esperar el Douglas DC-3 que venía desde Castro.Manuel Contreras, Dante Coppa, Berti González, David Hermosilla, José Silva, Héctor Toledo y Alfonso Vega eran jugadores del club. Arnaldo Vásquez, el entrenador, y Mario González, kinesiólogo; Luis Medina, representante de la Anfa, y Pedro Valenzuela Bello, dirigente de la Asociación Central de Fútbol, figuraban entre las víctimas. Se acomodaron en los asientos Lucio Cornejo, Roberto Gagliano y Gastón Hormazábal, los árbitros del partido, que fueron saludados efusivamente por Moisés Ríos Echague, exdiputado, quien había abordado en Chiloé.A poco de partir, la torre de control perdió contacto con el vuelo 107 de Lan Chile, lo que llevó a decretar una alarma a las 19:35 de ese lunes, el más fatídico de la historia del fútbol chileno. Al día siguiente comenzó la búsqueda de los restos del avión siniestrado, fabricado en 1943 y que tenía 18 mil 299 horas acumuladas de vuelo antes del accidente. Había servido en la Segunda Guerra Mundial y usado por varias líneas aéreas hasta llegar a Chile en 1953. Era obvio que la caída se había producido por una falla mecánica.Todo fue en vano. Los esfuerzos aéreos y terrestres solo dieron frutos ocho días después, cuando dos pilotos de Lan, Sergio Riesle y René Sugg, informaron el hallazgo en el cerro Las Ánimas, del cordón montañoso de Longaví, en las cercanías de Linares. Un destacamento de la Escuela de Artillería del Ejército de Chile se hizo cargo de la búsqueda de las víctimas de la caída y del posterior incendio. El rescate fue difícil y, con el paso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR