55% de los chilenos considera positivo que el Papa Francisco visite el país
Según se ha comentado en círculos influyentes del país trasandino, esta información ya está confirmada y tendría carácter de "oficial". Lo único que resta entonces es que se comunique públicamente.
La razón oficial para la cancelación del viaje es que el Sumo Pontífice tendrá que encabezar las actividades del Año Santo, o Jubileo, que se realizarán durante 2016. Escenario que ya había sido adelantado por el canciller de la Pontificia Academia de Ciencias, el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, quien, en una entrevista con "El Mercurio", dijo, refiriéndose al viaje, que "hay un problema objetivo, y es que él tiene ahora el Año Santo, que le exige una actividad especial y es un trabajo enorme, junto con todas las cosas que vienen con el Año Santo. Eso lo va a ocupar mucho".
La importancia que tiene el Jubileo de 2016 -celebración especial de la Iglesia Católica- para el Papa argentino es que fue proclamado por él, de forma extraordinaria, para celebrar el quincuagésimo aniversario del Concilio Vaticano Segundo.
"He pensado a menudo en cómo la Iglesia puede poner más en evidencia su misión de ser testimonio de la misericordia. Es un camino que inicia con una conversión espiritual. Por esto he decidido convocar un Jubileo extraordinario que coloque en el centro la misericordia de Dios", anunció el Pontífice el 13 de marzo, en una medida que no estuvo exenta de polémica. Ello pues, como informaron algunos medios internacionales, Francisco no consultó el anuncio con el gobierno italiano, que debió hacer cambios en el presupuesto, a última hora, para poder organizar las medidas de seguridad que el evento requiere.
La celebración comenzará el 8 de diciembre de este año y durará hasta el 20 de noviembre de 2016.
Esto supone un desafío de tiempo insalvable para la gira sudamericana del Papa Francisco, quien deberá liderar todas las actividades que se realicen durante el año en el Vaticano y, además, recibir a las miles de peregrinaciones de católicos que lleguen a la Santa Sede con motivo del Jubileo.
En este contexto, la mayor complicación, según explican fuentes trasandinas, era que la visita a Argentina iba a requerir, obligatoriamente, de muchos días de la agenda del Pontífice, quien tendría que visitar varias ciudades y cumplir con distintos compromisos en su país natal. Esto, según se comenta, hace imposible e inviable la gira a Sudamérica ya anunciada. En principio, esta se movería al año siguiente.
Otras versiones, no obstante, dan...
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