La yihad en Canadá - 27 de Octubre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 540716846

La yihad en Canadá

Los canadienses se enorgullecen de que los edificios de gobierno son más accesibles al público de lo que ocurre en otras capitales de países desarrollados. También de que sus autoridades, en especial el Primer Ministro, no se movilizan rodeados de guardias "vestidos de negro", como el Presidente de Estados Unidos. Pero desde los incidentes de la semana pasada, es evidente que se necesita aumentar las restricciones de ingreso a los edificios públicos y que la seguridad del Premier debe ser reforzada. No es un hecho menor, y encendió las alarmas, que ambos atacantes sean personas nacidas en el país que se convirtieron recientemente al islam y no extranjeros adoctrinados en el exterior, a los cuales se les puede seguir la pista con menor dificultad.

Desde ya, el gobierno anunció que el proyecto de ley sobre actividades antiterroristas será endurecido para otorgarle más facultades al CSIS, el servicio de seguridad e inteligencia canadiense -las que este hace rato venía pidiendo-, de manera que puedan investigar, hacer seguimientos y detener a sospechosos, así como también trabajar más coordinados con el sistema Five Eyes , una red de espionaje en conjunto con Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelandia.

El debate será álgido, pues son muchos los que en Canadá temen que se exageren las medidas en aras de la seguridad, pero a costa de las libertades civiles, una discusión que no es privativa de ese país, porque es central en toda democracia. Por otra parte, no debe escapar al análisis que para evitar un incidente como el de la irrupción del atacante en el Parlamento en Ottawa, más que una nueva ley, bastaba con que las agencias encargadas de proteger la rama legislativa hubieran actuado con mayor diligencia. Es inconcebible que el individuo, con un arma en la mano, haya cruzado corriendo la explanada del edificio y entrado a este sin que ningún guardia lo interceptara, para ahí desplazarse a su antojo, en momentos en que el Primer Ministro estaba en una de las salas contiguas.

Una política de brazos abiertos en peligro

Como vecino de EE.UU., desde los atentados de 2001 Canadá no puede sentirse un país seguro, aun cuando estas muertes recientes sean las primeras de signo islámico. Los servicios de inteligencia canadiense no habían descuidado el tema, y hace menos de un mes, el ministro de Seguridad presentó un informe sobre terrorismo que consignaba que 130 canadienses estaban en el exterior, en actividades relacionadas con...

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