Nueva York y Nueva Jersey endurecen medidas tras primer caso de ébola
La noticia del primer caso de ébola en Nueva York, de un médico que estuvo en Guinea Conakry tratando a pacientes contagiados, renovó las preocupaciones sobre la posible propagación del virus en EE.UU. e hizo entrar en pánico a algunos pasajeros frecuentes del metro de la ciudad, luego que se informara que el infectado había ocupado el transporte público en los últimos días.
Ayer, una mujer no identificada fue aislada tras llegar al aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, después de que se supo que había estado en contacto con enfermos de ébola en África Occidental, aunque no presentaba signos de contagio. Momentos después, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y su par en Nueva Jersey, Chris Christie, anunciaron que el personal médico que regrese a sus estados después de haber tratado a infectados en África Occidental, será puesto en cuarentena como medida de precaución. "Una cuarentena voluntaria no es suficiente", dijo Cuomo. "Esto es demasiado grave, una situación de salud pública".
Craig Spencer, el médico de 33 años que estuvo en Guinea Conakry, presentó los primeros síntomas de la enfermedad el jueves en la mañana, seis días después de que había vuelto a Nueva York, la ciudad más poblada de EE.UU. Ahí anduvo en metro y taxi, e incluso jugó bowling en un local y fue a un restaurante de sándwiches.
Sin embargo, tanto el alcalde Bill de Blasio como el gobernador Cuomo intentaron convencer a la población de que está a salvo del virus. "No hay ninguna razón para que los neoyorquinos se alarmen", dijo De Blasio ante la prensa en el Hospital Bellevue, donde Spencer permanece internado en aislamiento. "Estar en el mismo carro del metro o vivir cerca de alguien con ébola no basta por sí solo para poner a alguien en riesgo", sostuvo.
Situación bajo control
Cuomo agregó en una entrevista con CNN que "desde el punto de vista de la salud pública, me siento confiado en que estamos haciendo todo lo que deberíamos estar haciendo y tenemos la situación bajo control". Destacó que, a diferencia de los casos en Dallas, donde dos enfermeras que atendían a un paciente con ébola -que murió el 8 de octubre- contrajeron la enfermedad, los funcionarios de Nueva York tuvieron tiempo para prepararse y realizar simulacros ante la posible aparición de un caso.
Por lo demás, Spencer habría tomado todas las precauciones necesarias para no contagiar a otras personas, ya que la enfermedad solo se transmite una vez manifestados los síntomas.
Funcionarios de la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba