Definición de la tasa de reemplazo de las pensiones sería un tema clave en el primer informe que prepara la Comisión Bravo
La TR se entiende como el porcentaje que representa la pensión que recibe una persona respecto de su salario en la etapa laboral. Sin embargo, el debate se encuentra precisamente sobre qué salarios son los que se consideran como base para sacar dicho porcentaje.
Ello, porque, actualmente, el Decreto Ley 3.500, que rige al sistema previsional, no establece la base sobre la cual se mide este indicador, salvo para pensiones anticipadas y de invalidez y sobrevivencia, donde se usa como referencia el promedio de ingresos de los últimos diez años. Otras definiciones plantean el cálculo sobre el último salario efectivo o, incluso, sobre un promedio de toda la vida laboral.
Este ha sido uno de los principales puntos de interés en la Comisión Bravo, ya que su primer informe consiste en un diagnóstico del sistema previsional. Definir la TR es clave para determinar qué tan bajas son las pensiones en Chile y cuál es el punto de partida para hacer mejoras. El segundo informe se entregará en enero y ese sí tendrá propuestas de avance.
Desde la creación del sistema en 1980 no se ha despejado la duda. En la histórica y polémica promesa de alcanzar una TR del 70% que se menciona en el libro "Cascabel al Gato", del economista José Piñera, se dice que "si todo iba razonablemente bien, nuestros cálculos indicaban que ahorrando mensualmente un 10% de la remuneración las pensiones podrían alcanzar montos equivalentes al 70% de ella al final de la vida de trabajo". Si el ingreso del "final de la vida de trabajo" es el último sueldo, el promedio de los últimos 10 años o el de toda la vida laboral, es algo que aún genera conflictos.
La importancia de definir sobre qué remuneraciones se medirá este indicador tiene que ver con que a partir de ello se podrá evaluar mejor la eficiencia del sistema frente a otros países, dicen cercanos a la comisión. Afirman que si bien ello no implicará mejorar los montos de las pensiones, sí permite establecer metas y costos en términos de ahorro que trae consigo su logro.
La opción idónea
Sin embargo, conocedores de la comisión dicen que ni siquiera han decidido si propondrán una fórmula de cálculo adecuada (sobre la base de qué promedio de remuneraciones) o si solo expondrán datos para definir socialmente cuál es la más idónea.
En la industria estiman que, al menos, esta debe ser acorde a la que establece el Decreto Ley 3.500 para determinados beneficios. Para el ex subsecretario de Previsión Social Augusto Iglesias, cualquiera sea...
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