El símbolo de los 'Piñera boys'
Durante cuatro años le escribió más de mil 500 papers, documentos y borradores, y además de su jefe de contenidos, muchas veces fue su sombra.
Durante cuatro años llegó muy temprano en la mañana -a veces sus vecinos de oficina sabían que estaba, por el aire gélido que entraba por las ventanas que abría para poder fumar un poco- y se iba muy tarde en la noche, después de entregarle a Piñera una carpeta con los temas del día siguiente, la que a veces le mandaba a la casa ya de madrugada.
A sus 39 años, Ignacio Rivadeneira Hurtado ha pasado 15 al lado de Piñera. Con él recorrió Chile en años de campañas políticas, viajes en los que se turnaban el volante o la almohada en el auto y que terminaron por generar entre ellos una relación tan estrecha, que algunos le decían a Rivadeneira "el quinto hijo" de Piñera. O el hijo político que no tuvo. Hoy es, para muchos, el símbolo de los "Piñera boys".
Además -como vivían al frente en San Damián hasta que el asesor se casó-, en esos años "Nacho" cruzaba la calle el sábado en la tarde para tomar un café y hablar de política con el Presidente, o se iban juntos en la mañana a La Moneda.
Fue en octubre de 1998 que Piñera lo llamó por primera vez. Rivadeneira acababa de dar su examen de grado de Derecho con nota siete, "y me llamó para que me integrara a trabajar con él", recuerda. "En 30 segundos se presentó, me dijo qué quería hacer y que me esperaba al día siguiente a las 8 de la mañana, sin que yo le respondiera. Al otro día me presenté en Apoquindo 3000 y le dije que no podía trabajar con él, porque quería ser abogado. Y él me contestó: 'Vente a trabajar aquí, porque conmigo vas a aprender'. Y la verdad es que tenía toda la razón".
Pero hoy Rivadeneira no está sentado en la nueva fundación de Piñera, Chile Avanza, sino que en la misma oficina de calle Santa Lucía que fue de su padre, Ricardo Rivadeneira Monreal, abogado y primer presidente de RN, quien murió hace dos años. Ahí están sus cuadros, unas pocas fotos, su sofá capitoné. El mismo computador, el mismo escritorio, la misma secretaria que hoy trae café. Ignacio Rivadeneira dice que no sintió la obligación de volver, "pero era un lugar natural donde ejercer la profesión. Voy a seguir involucrado en el tema público, pero el 11 de marzo también cerré una etapa de más de 15 años trabajando estrechamente con el Presidente Piñera. Quise recuperar una cierta independencia".
-¿Crecer al alero de Sebastián Piñera tenía un límite?
-No necesariamente. Se cumplió una etapa, que era llegar al gobierno y hacer un muy buen gobierno. Y ahora lo que nos queda es empezar a proyectar, y quiero tener una cierta distancia personal para poder hacerlo desde la independencia. Llegó un momento de reflexión sobre cómo vamos a construir una nueva centroderecha del futuro.
En 2001, cuando Piñera asumió como presidente de RN, invitó a Ignacio Rivadeneira a participar en la directiva. "Fue poco después, cuando Lavín le pidió la renuncia, que tomamos la decisión, con un grupo de personas, de que íbamos a competir por la opción presidencial en 2005 y luego en 2009.
-¿Y qué debiera hacer Piñera ahora, mirando al 2017?
-Sin duda tendrá una gran opción de volver a ser el candidato de la centroderecha. Y en ese minuto, aparte de sus cualidades, va a tener al menos dos ventajas: contar con un equipo que ya lo acompañó en el gobierno, de más de mil personas, en su mayoría jóvenes, que vieron en él a una persona capaz de aglutinarlos y motivarlos. Estoy convencido de que la mayoría estaría feliz de volver a participar de un gobierno, y ahora con más conocimiento de lo que significa el aparato público.
"La segunda característica es que el Presidente ya tiene experiencia de gobierno, y eso, en períodos cortos de cuatro años, es una tremenda ventaja, en la medida que sea para mantener lo que se hizo bien y corregir lo que se hizo mal. Conociéndolo, debe estar en este momento evaluando qué cosas se hicieron bien y cuáles se pudieron hacer mejor. Creo que Piñera va a tener una gran opción de volver al gobierno".
-¿Debería hacer esto desde RN?
-Esa es una decisión de él. El Presidente es un patrimonio de la Alianza. Él terminó con una aprobación del 50 por ciento, pero dentro del electorado de la Alianza fue de un 80 por ciento. Para él, lo fundamental es no caer en la coyuntura cotidiana, porque tiene que ser un factor de cohesión y de futuro para la Alianza.
-¿A usted le gustaría volver a La Moneda en 2017?
-Me gustaría... me gustaría colaborar para que la centroderecha vuelva al gobierno. Desde qué posición, no tengo idea. Pero pretendo seguir militando en Renovación. Quiero que las instituciones funcionen.
-¿Es cierto que Felipe Kast lo invitó a Evópoli?
-No. Y mi decisión es seguir en Renovación. Hay que construir desde adentro.
-¿Sentiría como una traición a su padre irse de RN?
-Algo de eso hay, pero en política siempre trato de separar los afectos de las opiniones y posiciones políticas que uno toma.
Ricardo Rivadeneira murió cuando su hijo ya estaba en La Moneda, el 13 de junio de 2011, un día antes de cumplir 89 años, en el año más difícil para el gobierno, con las marchas estudiantiles en su peak y la popularidad del Presidente en lo más bajo. Ignacio vivía con...
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