50 años de duro aprendizaje - 10 de Septiembre de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 942698705

50 años de duro aprendizaje

No es extraño que una nueva conmemoración del 11 de septiembre genere divisiones. Son ellas, en parte, expresión de una legítima diversidad de miradas respecto de acontecimientos traumáticos. Lo sorprendente es que esta vez han sido el propio Gobierno y el Presidente Boric quienes -a diferencia de sus antecesores- han optado por agudizar la conflictividad.Aunque hace meses algunas señales de La Moneda apuntaron a hacer de esta una ocasión para la reflexión sobre las circunstancias que condujeron al quiebre de la democracia y el costo que ello significó, se impuso una línea muy distinta: la exaltación irreflexiva de la Unidad Popular y su proyecto. Así, lejos de fortalecer y celebrar los consensos trabajosamente alcanzados en décadas respecto de la valoración irrestricta de la democracia y el rechazo a las violaciones de los derechos humanos, el discurso de La Moneda ha terminado reviviendo absurdamente las confrontaciones de entonces.Ha tenido ello, con todo, al menos un efecto positivo, cual es permitir un debate abierto en torno, precisamente, a la figura del Presidente Allende y su gobierno. El trágico final de este había inhibido largamente una discusión necesaria sobre las responsabilidades de la UP en intentar imponer un proyecto finalmente incompatible con la institucionalidad democrática. Era inevitable, sin embargo, que, ante la reivindicación por parte del Presidente Boric de políticas como la reforma agraria, se levantaran ahora voces para recordar cómo ella sembró de violencia los campos y destruyó la productividad. O que, frente al intento por atribuir los conflictos de entonces a la perversidad de una oligarquía tocada en sus intereses, se expusiera la realidad de una clase media que vivió el período sumida en la incertidumbre, producto de una situación económica insostenible y de libertades amenazadas por las políticas de ese gobierno. En fin, revisitar discursos que prometían hacer de Chile un nuevo Vietnam ha permitido entender, en parte, los temores ante la idea de una guerra civil con la que sectores de la UP irresponsablemente jugaron.Se ha producido aquí una extraña paradoja. Mientras nombres históricos asumen errores cometidos entonces e incluso que "el golpe de septiembre tuvo apoyo popular" -como dijo el exsenador Ominami-, son las jóvenes figuras del frenteamplismo quienes abrazan la versión mitificada de un tiempo que no conocieron.Coincide esa aproximación con la de otra fuerza oficialista que ha terminado...

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