los 50 años de Barbarella - 16 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 701052577

los 50 años de Barbarella

Era Barbarella, una heroína de cómic futurista que ya había generado revuelo por su desinhibida personalidad, y cuya versión cinematográfica se convirtió en objeto de culto por su estética, que marcó para siempre la industria de la moda.

La historieta había sido creada por el francés Jean-Claude Forest y empezó a aparecer en 1962 en la revista V Magazine. La trama se ambientaba en un lejano futuro, donde Barbarella era una agente que cumplía misiones interplanetarias y además tenía frecuentes aventuras sexuales, razón por la que fue uno de los primeros cómics considerados para adultos.

El impacto fue tal que se decidió llevarla al cine, siendo el encargado el director Roger Vadim, quien una década antes había impactado con "Y Dios creó a la mujer" (1956), que consagró como mito erótico a Brigitte Bardot. La actriz fue la primera opción para encarnar a Barbarella -también se habría considerado a Virna Lisi y Sophia Loren-, pero el cineasta galo se decidió finalmente por su joven esposa estadounidense, Jane Fonda. Aunque ella ya había interpretado antes una heroína rupturista (una pistolera) en el western "Cat Ballou" (1965), el papel de la agente espacial la llevaría más lejos.

Desde la secuencia de créditos de apertura, la película mostraba las razones por las que se quedaría en la memoria colectiva. En el interior de una nave espacial tapizada con mullidas pieles, la protagonista se saca su traje de astronauta, en un gimnástico striptease que se lleva a cabo bajo gravedad cero, mientras los títulos cubren estratégicamente su desnudez.

En el argumento, Barbarella es enviada por el Presidente de la Tierra a buscar al científico Durand Durand (personaje inspirador del nombre del conjunto pop ícono de los años 80), quien desapareció con una poderosa arma. En el año 40000 no hay guerras y el sexo ha sido reemplazado por una píldora, sin embargo en el curso de sus aventuras, la heroína -incapaz de decir que no- tendrá oportunidad de tener relaciones íntimas a la usanza antigua, junto con enfrentar peligros como muñecas dientonas, una tiránica reina de tendencia lésbica y sado, y el orgasmatrón, una mortífera máquina de placer.

El filme tenía una apariencia futurista de bajo presupuesto -como las antiguas seriales tipo B-, que sumado al lisérgico guión resultaba un acertado retrato de la época y el nacimiento de una nueva mujer, representada por la ya citada secuencia inicial. Sin embargo, la crítica se fijó solamente en el erotismo.

Nuestro...

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