A 40 años de la nacionalización de la cueca - 18 de Septiembre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 812136753

A 40 años de la nacionalización de la cueca

A pesar de que las certezas irreconciliables del rico universo de la cueca operan en circuitos independientes, el Centro de Investigación en Artes y Humanidades de la Universidad Mayor, que dirige Christian Spencer, logró reunir a una decena de voces disímiles en el coloquio "40 años de la nacionalización de la cueca".Si bien el Decreto N° 23 declaró a la cueca como "danza nacional de Chile" y estableció su enseñanza obligatoria en las escuelas, al evaluar su impacto surgen grandes diferencias entre investigadores, cultores y profesores de cueca, la mayoría de los cuales practica esta danza desde la infancia. También hay una coincidencia: en estos 40 años la cueca cambió mucho.DANZA DE CARÁCTER Y LIBERTARIA"El Decreto N° 23 fue lo más positivo que se hizo. Cambió la imagen de nuestro baile, porque pasó a ser un símbolo nacional que merece el mismo respeto que el himno patrio, la bandera, el copihue. Hoy, da la impresión de que molesta porque fue hecho en un gobierno equis, pero nunca antes se habían preocupado de respetar a la cueca", asegura Adesio Gutiérrez, director del grupo Altué de Angol, y exdirector de la unidad técnica del Club de Huasos de Arica. Profesor normalista, ha enseñado durante 55 años y tuvo siete campeones nacionales. "No es que les imponga una idea, sino que sale del alma cuando la cueca es sinónimo de identidad nacional. La cueca es una expresión, es un estilo, es una forma y un carácter. Es una expresión libertaria de sentimientos. No hay que confundir libertaria con libertinaje, que es cuando una dama exagera mostrando muslo, !eso es imposible¡ La mujer es muy recatada en todos los estratos sociales", dice.CONSERVADORES E INTEGRADORES"La política cultural de la dictadura se articula tomando elementos que ya estaban en la sociedad civil, a través de oficinas. Así, la Secretaría de Relaciones Culturales se suma con el Decreto N° 23 a las actividades de la Federación Nacional de la Cueca, y al Festival de San Bernardo", explica la historiadora Karen Donoso, autora del libro "Cultura y dictadura"(Ediciones U. Alberto Hurtado, 2019).Allí, dice, subyace una noción de patrimonio según la cual "pareciera que la identidad no es cómo somos, sino cómo debiéramos ser". Noción que ha permeado hasta hoy: "Existe un sector de la sociedad que tiene una idea súper conservadora de la cultura; que si no bailas cuecas no eres chileno y que no puedes bailar cueca con servilleta, porque le faltas el respeto a la cueca, como si fuera una...

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