Las 3 claves de la educación sexual
-Soy Arturo y de niño hacía pataletas. Mis hermanos me tenían miedo, y cuando entré al colegio le pegaba a mis compañeros. En la universidad nadie se atrevía conmigo, yo era bacán.
La imagen cambia a un nuevo cuadro. Esta vez, la voz de Arturo se oye adulta. Tiene 45 años.
-¿Se acuerdan de mí? Soy Arturo y estoy re mal, mi mujer me dejó, porque dijo que ya no soportaba mis malos tratos; mis tres hijos también se han alejado de mí, y en el trabajo tampoco me va mejor. Duro poco porque me agarro con mis jefes y mis subalternos me evalúan pésimo. Yo encuentro que son todos unos ineptos.
Ahora, en el cuadro aparece Pablo:
-Soy tranquilo, lo que no quiere decir que no me guste el carrete, hace meses pololeo, tengo una buena relación, somos partners, conversamos. También practico artes marciales, es mi espacio de expresión de cuerpo y mente, pero lo veo como un arte de defensa.
Luego, Pablo a los 44 años:
-Tengo una familia que me hace feliz. ¿Se acuerdan de mi polola de la universidad? Terminamos, cada uno conoció a otras personas, pero la suerte de la vida nos volvió a juntar y ahora tenemos dos hijos. Me titulé de ingeniero comercial y he ascendido en mi empresa. Sigo con las artes marciales.
Luego de sus testimonios aparece en pantalla el psiquiatra y psicoanalista Ricardo Capponi, quien comenta estos relatos, que sirven como punto de partida para uno de sus talleres de CESI, el centro que ha llevado su programa e-learning de afectividad y sexualidad integral a cerca de 400 colegios en la última década.
Parten educando desde prekínder. A esa edad muestran animaciones con melodías pegajosas. "No me toques que voy a gritar" canta un niño-títere, estilo 31 minutos. Está en una plaza con sus amigos y un hombre con bigotes y suéter negro los ha invitado a jugar a una pinta secreta y sospechosa. Se dan cuenta de que el juego no es nada de inocente.
-Hay que partir con contenidos básicos como las partes del cuerpo, control de las emociones, los riesgos del abuso sexual. Es importante que los padres entreguen información básica a sus hijos hasta los nueve años para crear la sensación en ellos de que se puede hablar de estos temas, así cuando llegan a la pubertad ya sienten la confianza.
La base del programa es que el niño y adolescente sean capaces de construir una sexualidad al servicio del reforzamiento del vínculo.
-A la integración del afecto a la excitación, porque eso permite un buen manejo del impulso y una vida amorosa y sexual de calidad en la adultez. El pronóstico de la salud mental de un sujeto se juega en cómo va a manejar desde niño su agresión, su tendencia adictiva y el impulso sexual. Esto nos llevó a desarrollar la educación sexual en paralelo a la educación de...
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