25 años de Beatlemanía: las historias y sueños de Mario Olguín, el Lennon chileno
Beatlemanía nació en octubre de 1989 en el bar Penny Lane, del barrio Bellavista. Ahí Mario Olguín conoció a Fernando Lobos, que se presentó como el tipo que cantaba los temas de McCartney mejor que cualquiera que él pudiera haber visto. "Me lo demostró al piano y era verdad. Al otro día nos reunimos en un café y le hablé de mi proyecto. Así comenzó esto. Todo el mundo me decía que estaba loco, que estaba destinado al fracaso. Ningún músico profesional aceptó ser parte de mi banda. Me menospreciaron", recuerda Olguín, convertido desde entonces en el Lennon chileno, aunque todavía no se convence del todo con eso. "Yo me esfuerzo siempre por ser el mejor Mario Olguín", aclara.
Pero, para todo el resto, no tenía dudas. En la pared de su casa en La Reina quedó colgado el título de magíster en Matemáticas que posee. Atrás quedaron los cuatro años que ejerció como profesor universitario y los trece en que fue jefe de informática en una empresa. La banda era su principal objetivo para honrar la obra de John, Paul, George y Ringo. Y pronto vino la recompensa. "Todo pasó muy rápido. Yo mismo bajaba en mi Austin Mini por Echeñique pegando los carteles de las tocatas. La gente llenaba los locales y muy pronto estábamos haciendo shows en el Teatro Providencia. Antes de la presentación en el Festival de Viña en el 93 (ver recuadro), ya habíamos tocado en todo Chile y en Argentina, y en 1997 en el mítico The Cavern Club, donde los Beatles comenzaron su carrera".
-Usted dice que son la mejor banda tributo a The Beatles en el mundo. ¿En qué se basa para esa afirmación?
"Eso lo justifico porque no hay en ninguna parte del mundo una agrupación que toque a Los Beatles tan famosa en su país como lo es Beatlemanía en Chile. Pregunten en Argentina si conocen a The Beats (banda trasandina que se promociona como la mejor banda Beatle del mundo). Además, no he escuchado a ninguna que suene como nosotros. Yo desafío a cualquiera de esas bandas que se disfrazan a un duelo en el Caupolicán. Una canción cada uno. A ver si se van a atrever, es ridículo que toquen 'All you need is love' con cuatro músicos si yo acá la tengo que ensayar con 28 personas. No uso pistas grabadas como ellos".
-¿Por qué es tan crítico de las bandas tributo?
"Es que yo pienso que serían las mismas declaraciones que haría, por ejemplo, Roberto Bravo, si lo invitaran al Municipal para ver a un tipo que se llame, no sé, 'Mozartowski', que es un gallo igual a Mozart, se viste como Mozart y hace...
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